Una muy crítica «Scala» celebra la vuelta de Placido Domingo a los escenarios

Una muy crítica "Scala" celebra la vuelta de Placido Domingo a los escenarios
. Agencia EFE

Con quince minutos de sonada ovación un muy crítico público en el teatro milanés de «La Scala» celebró hoy la vuelta a los escenarios de Plácido Domingo, protagonista de un «Simón Boccanegra» de Giuseppe Verdi con el que el tenor español demostró que su cáncer de colon queda ya atrás.

Tal aprobación generalizada para el español, refrendada, incluso, con el lanzamiento de algún ramo de flores, no le fue concedida, sin embargo, al director de orquesta, el argentino-israelí Daniel Barenboim, abucheado tanto al principio del segundo acto como al final de la representación por parte de la platea.

En su primera aparición en escena tras la operación a la que fue sometido hace algo más de un mes, Domingo, de 69 años, ofreció una voz imponente que supo cautivar a la mayoría del público, dando muestras además de su ya conocida versatilidad vocal, pues esta vez actuaba bajo el registro de barítono.

Precedido por una gran expectación ante la reaparición del cantante lírico, el «Simón Boccanegra» (1857), que ya había sido representado en plazas como la Royal Opera House de Londres, se estrenó puntual a las 20.00 hora local (18.00 GMT) en un teatro milanés de unas 2.000 personas de aforo prácticamente lleno.

Una puesta en escena sencilla, moderna, que juega con los colores y utiliza la sobre-dimensión para proyectar majestuosidad arropó a un Domingo que no flaqueó en ningún momento, cumpliendo con las tres horas de espectáculo que ofreció la obra del célebre compositor italiano, que gira en torno al poder de la Génova del siglo XIV.

El prólogo y los tres actos en los que se dividen esta obra de Verdi propiciaron además que el tenor español -en esta ocasión barítono-, acompañara con maestría los distintos tonos que requería la producción: desde los más graves del prólogo hasta los más agudos de los tres actos siguientes.

Esa diferencia tonal ofrecida por Domingo y sus compañeros de reparto, entre los que figuran los italianos Ferruccio Furlanetto y una soberbia soprano alemana Anja Harteros, sirve para acentuar el espacio temporal que existe entre el prólogo y el resto de la obra, separados entre sí en la narración por 25 años.

Años que también se registraron entre la primera versión del «Simón Boccanegra», la estrenada en 1857 en el teatro «La Fenice» de Venecia, y la revisada, que se llevó a escena en Milán en 1881.

Sea como fuere, el tenor español afrontó este viernes su cita con el público de Milán con el mismo fiel compromiso a su trabajo de siempre, pues no en vano los responsables de «La Scala» destacan que Domingo es de los artistas que antes llegan al teatro el día de la representación.

Ya este lunes, el artista comparecía públicamente ante los medios en la capital lombarda para expresar su «doble alegría» por volver a escena con Verdi y en «La Scala», después de un parón de unas seis semanas prescrito por los médicos que le operaron en el hospital Mount Sinai de Nueva York para extraerle un pólipo canceroso.

«He tenido mucha suerte de poder continuar mi carrera después de un poco de miedo. El de la enfermedad ha sido mi mayor triunfo», dijo el artista, quien el pasado febrero tuvo que interrumpir una actuación en Tokio por molestias en el abdomen que llevaron a sus médicos a intervenir quirúrgicamente.

Milán ha sido la elegida por Domingo para materializar su vuelta, una ciudad a la que el tenor está profesionalmente muy ligado: de hecho, el pasado 9 de diciembre era protagonista de un concierto homenaje por sus 40 años de representaciones en «La Scala» que concluyó con una ovación de veinte minutos.

Y además el próximo 2 de mayo, el mismo teatro que hoy acogió y sancionó el regreso del artista a la escena será sede de la final de «Operalia», el concurso de jóvenes talentos operísticos que promueve Domingo y que llega a Milán después de pasar por ciudades como Madrid, Valencia o México DF.

Éste será uno de los muchos compromisos que la apretada agenda que ahora recupera el tenor incluye para este año antes de que el «Simón Boccanegra», en cuyas entregas del 18 y 28 de abril en Milán actuará la soprano boliviana Ailyn Pérez, recale en el Teatro Real de Madrid el próximo 17 de julio.

Por el momento, Domingo continuará hasta el próximo 7 de mayo con las siete representaciones que le quedan en la norteña ciudad italiana de este melodrama, obra en la que interpreta su papel número 131 y con la que abre una nueva etapa en su trayectoria personal y profesional.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído