Dispuesta a demostrar su destreza en las artes marciales, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha enfundado en un ‘judogi’ y ha inaugurado en Villaviciosa de Odón un polideportivo dedicado especialmente a formar judokas.
Aguirre se desplazó este jueves hasta la localidad madrileña para celebrar, «por primera vez en la historia», el Consejo de Gobierno en la ciudad y aprovechó la ocasión para poner la primera piedra de una escuela infantil y para inaugurar el polideportivo, que se convertirá en un centro de tecnificación de Judo y deportes asociados.
Como si de una judoka más se tratara, la presidenta madrileña se descalzó para pisar el tatami y observar de cerca las técnicas que emplean estos deportistas en la distintas disciplinas.
Tras presenciar una exhibición de diversas artes marciales, fue obsequiada con un judogui y un cinturón negro con su nombre bordado.
El encargado de entregarle ambos regalos fue el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, quien señaló que a partir de ahora, será «más peligrosa». «¿Cómo que más peligrosa? ¡Tendré que ganármelo!», le espetó Aguirre.