La cantante Miley Cyrus está en boca de todo en los últimos días gracias a su nuevo y polémico videoclip Can’t be tamed. Mientras muchos han optado por criticar el excesivo erotismo de este video, otros dan un paso más allá manifestando que Miley podría convertirse en el siguiente juguete roto de Disney.
Miley Cyrus parece seguir de cerca los pasos de otras artistas como Britney Spears o Lindsay Lohan. Las tres comenzaron sus respectivas carreras siendo niñas – Britney en el Mickey Mouse Club y Lindsay y Miley como actrices-, alcanzaron la cima fama muy jóvenes y siempre han querido aparentar mayores de lo que son.
Miley, al igual que sus dos ‘antecesoras’ ha sido fuertemente criticada por sus atrevidos estilismos, el excesivo erotismo de su nuevo clip y ahora, para colmo, se ha publicado un video muy subido de tono en el que se la ve bailando muy sexy junto a un conocido representante musical de 40 años.
A sus 17 años, aún es pronto para decir si únicamente se trata de un comportamiento propio de una adolescente cualquiera o de si, en realidad, Miley está mal aconsejada por su entorno familiar.
Ella afirma que tanto su padre como su madre le dieron al aprobación para su último video Can’t be tamed, aunque muchos medios mantienen que se trata de un clip demasiado subido de tono para una chica que aún no ha cumplido la mayoría de edad.
«Todo el mundo en Hollywood está preocupado por que Miley vaya por el mal camino y se convierta en la próxima Lindsay Lohan», explica un reconocido representante de Hollywood. «Es una de las historias más antiguas en el mundo del espectáculo: Un niño crece y pierde a todos sus fans».
Miley, sin embargo, ha declarado que está como loca por deshacerse de Hannah Montana para que la gente empiece a tomarla «en serio». «Quiero cumplir los 18. Me he comprado una casa y estoy deseando mudarme ahí. Soy muy independiente de todas formas porque he viajado un montón».
Esperemos que al menos su novio Liam Hemsworth le ayude a mantener los pies en el suelo…
