Los abogados de Roman Polanski amenazan con demandar por calumnia a la actriz británica que acaba de denunciar haber sido objeto de abusos por parte del director de cine franco-polaco en 1982, cuando ella tenía 16 años y era por tanto menor de edad.
Georges Kiejman, letrado francés de Polanski, denunció en declaraciones emitidas hoy por la emisora ‘France Info’ que «es inverosímil» el relato divulgado ayer por Charlotte Lewis, y anunció que, si la actriz formaliza una denuncia, la demandarán en Estados Unidos por «denuncia calumniosa».
«Estamos ante una operación de chantaje de una actriz que no trabaja desde hace años, cuyo nombre se puede buscar en vano en las enciclopedias de cine y que además está asistida por una abogada bien conocida en Los Ángeles por hacerse cargo de todos los escándalos mediáticos de los que espera sacar partido», señaló Kiejman.
Con tono irónico, el abogado se interrogó retóricamente: «¿Cómo puede esta mujer recuperar de golpe la memoria, después de veintiséis años, de algo que ocurrió cuando tenía 16 años?».
«Es inverosímil», replicó el abogado, particularmente porque Lewis accedió a trabajar tiempo después de los supuestos abusos con el mismo Polanski en Túnez como actriz.
El cineasta se encuentra en su chalet de los Alpes suizos bajo arresto domiciliario, después de que las autoridades helvéticas dictaran esa medida cautelar mientras deciden sobre su posible extradición a Estados Unidos, cuya justicia lo reclama desde 1978.
Ese año, Polanski abandonó Estados Unidos antes de que se dictara una sentencia condenatoria contra él por violación de una menor en Los Ángeles.
Polanski no ha vuelto a Estados Unidos desde entonces y ha vivido esencialmente en Francia, desde donde no podía ser extraditado. En septiembre pasado, en un desplazamiento a Suiza para recibir un homenaje, fue detenido por la policía helvética en virtud de la orden de busca y captura emitida por las autoridades estadounidenses en su contra.
