El príncipe Enrique de Inglaterra puso hoy fin a su visita a Nueva York disputando un partido benéfico de polo en favor de la organización Sentebale, creada en 2006 por él y el príncipe Seeiso de Lesotho para niños huérfanos.
El III Clásico de Polo Veuve Clicquot fue disputado en la Isla del Gobernador de Nueva York, y el príncipe Enrique ha participado en las dos ocasiones anteriores.
Antes del encuentro, el príncipe presidió una comida en la que las mesas más cercanas al hijo menor de la fallecida princesa Diana se pagaban a 50.000 dólares y las más lejanas a 20.000.
Frente a estos precios el picnic sobre la hierba del lugar se cobraba a 250 dólares por persona.
En dicho precio estaba incluido el champán que acompañaba la comida, elaborada por el chef Michael Romano.
Antes de disputar el encuentro de polo, el príncipe señaló que Estados Unidos siempre ha protegido a los más pobres, «a los más necesitados del mundo».
A su vez, indicó que los 32 grados centígrados que hoy marcaban los termómetros en Nueva York «son un alivio después de la nieve y el hielo en Lesoto donde» estuvo la semana pasada junto a su hermano el príncipe Guillermo de Inglaterra.
El príncipe Enrique puso hoy fin a un viaje de tres días a Nueva York que comenzó el pasado viernes en la famosa academia militar de West Point y en la que también fue el encargado de hacer el saque de honor en un partido de béisbol de los Mets.
