Cyrus se ha soltado definitivamente de la mano de su madre para pensar y actuar por sí misma, dando una imagen mucho más agresiva
Miley Cyrus es otra ‘niña prodigio’ más.
Saltó a la fama joven bajo la protección de Disney en Hanna Montana, pero al igual que otros famosos está atravesando una etapa de cambios que está haciendo de ella otra persona.
¿Hará la fama de Miley Cyrus alguien como Lindsay Lohan o Mc Culley Culkin?
Miley es una estrella, pero una estrella de 17 años, una edad muy determinante en cualquier adolescente famoso o no.
La actriz y cantante confiesa que ha cambiado mucho desde Hanna Montana hasta ahora.
Miley comenta:
«Creo que he cambiado un montón. Cuando venía al estudio tenía a mi madre».
¿Qué pensará su madre sobre los cambios que su ‘niña‘ está atravesando?
Como bien confirma la cantante, su madre fue la gran influyente en su estilismo y su forma de ser cuando comenzó en en el mundo del espectáculo, pero ahora Cyrus se ha soltado definitivamente de su mano para pensar y actuar por sí misma, dando una imagen mucho más agresiva.
Cyrus explicaba para la revista J-14:
«Ella era mi asistente, maquilladora, peluquera y quien me vestía, todo al mismo tiempo».
Para Miley, Disney ha sido el gran impulsor de su carrera, descubriendo su talento y haciendo de ella una artista internacional con ‘Hanna Montana‘ a la edad de 15 años.
En las declaraciones que realiza a la revista explica:
«Llevaba mi camiseta y la cara llena de maquillaje. Estaba sentada allí como diciendo ‘oh Dios mío, estoy en un estudio de Disney, mi vida está a punto de cambiar'».
Y por supuesto que su vida ha cambiado desde entonces. La actriz está mucho más segura de sí misma ahora. Rompe en los escenarios y protagoniza los elogios de muchísimos fans y las duras críticas de los que ven su cambio como algo negativo.
Según relataba a la revista:
«Recuerdo cuando llegaba a trabajar con la cara llena de maquillaje y ahora estamos todos en pijama cuando venimos a trabajar».
Ahora que la artista se está forjando su nueva personalidad no debería menospreciar los duros efectos que el éxito y la fama pueden tener en alguien tan joven, pero de momento Miley está feliz y disfrutando de su trabajo:
«Estoy definitivamente mucho más cómoda conmigo misma y no necesito sentirme como si necesitara ir bien vestida todos los días. Esto es como una casa para nosotros».