Entre Bambalinas.- Fran Rivera liga más en verano y Bermúdez ya cobra pensión de Güiza

MADRID, 26 (OTR/PRESS)

«Estoy solo, no tengo novia y lo que me apetece ahora es pasarlo bien y disfrutar de esta etapa de mi vida», así de claro y sincero fue Fran Rivera cuando hace unos días coincidí con él tomando una copa en un conocidísimo local de moda de Madrid.

Eran las cinco de la madrugada cuando el torero hizo su aparición estelar, bajó las escaleras de Snobissimo y se adentró como pudo hasta el fondo abriéndose paso entre la gente, que a esas horas y en fin de semana el personal tiene ganas de todo menos de irse a dormir.

Pero Fran no iba sólo, ajeno a las miradas o comentarios que pudiera suscitar su llegada, el torero entró de la mano de una chica algo más joven que él. Estaba muy sonriente, parecía contento, y eso que la selección aún no se había traído la Copa del Mundial. Esa imagen tan eufórica de Fran me puso en alerta y por supuesto yo no iba a salir sin enterarme de quien era esa joven cuyo rostro me era completamente desconocido.

Durante un tiempo le estuve observando en la distancia, Fran y la chica misteriosa se soltaron de la mano y se pusieron a charlar cada uno por su lado, ella con otro chico y él con un par de rubias que en cuanto le reconocieron le abordaron como auténticas fans, el flirteo con los nuevos fichajes estaba asegurado y yo no le quitaba ojo para no perder detalle.

Fran es atractivo, está ganando con los años aunque yo le añadiría unos centímetros de altura, si bien es cierto que a él le gustan las altas, las bajitas, las rubias y las morenas. Además la altura nunca fue impedimento para él, recordemos que Blanca Martínez de Irujo y luego Cecilia Gómez le sacaban la cabeza y eso nunca fue motivo de ruptura, cosa que me tranquiliza, valga la ironía.

Me vio y en este caso lo mejor era saludarle; las rubias ya habían desaparecido, desconozco si fue él quien les dio boleto o si fueron ellas quienes huyeron despavoridas, tal vez fue más lo primero que lo segundo, porque el torero estaba pletórico y con ganas de lucirse y no entregarse a una sola conversación.

Me contó que la chica misteriosa era la novia de un amigo que también estaba allí y que había venido de Méjico para pasar unos días en España. Fran estaba francamente simpático y debo decir que no era fruto del alcohol porque estaba a base de agua.

El torero vive un verano loco; desde que lo dejase con Cecilia Gómez se le ha relacionado con varias mujeres, incluso se ha especulado con reconciliaciones de amores del pasado. Las fotos de Fran y Eugenia en el Rocío abrieron la veda de las posibilidades de retomar lo suyo, pero también se habló de segundas partes con Cecilia cuando la bailaora estrenó su espectáculo homenaje a la Duquesa de Alba y acudieron casi toda la familia al completo, con Fran Rivera a la cabeza.

El torero entra, sale, ríe, charla, se divierte, flirtea y coquetea con muchas mujeres que se deslumbran cuando le conocen. El utiliza sus armas de seducción y aprovecha el tirón, ellas saben lo que hay, conclusión: buen rollo y ganas de pasarlo bien, nada de amor eterno.

Lo del amor eterno cada vez tiene menos adeptos, y si no que se lo digan a Nuria Bermúdez que desde que se separara de Dani Güiza mantiene un contencioso de toma pan y moja con el padre de su hijo. El pequeño tiene casi tres años y este mes de julio es el primer mes que el futbolista le ha pasado la pensión alimenticia al niño. Contenta, pero con reservas me lo confesó Nuria este el pasado jueves: «éste me acaba de ingresar la primera mensualidad de la pensión para mi hijo. Ya era hora, lo ha hecho porque si no tenía que enfrentarse ya a las consecuencias que iban a ir a mayores. Es la primera vez que le pasa al niño un dinero». La Bermúdez no quiere especificar la cantidad para evitar habladurías y debatir sobre sí es alta o baja la cantidad que ha estimado el juez, calculo que ronda los 1.500 euros.

Nuria Bermúdez le ha dicho «adiós» a su abogada, Cristina Almeida ya no le lleva los temas, está dolida con ella porque considera que no la ha defendido bien, en muy poco tiempo «tendrá que abandonar la casa de Boadilla donde vive con su hijo y eso dice ella; «¡no es justo!, ¿no tengo derecho a un techo donde vivir con mi pequeño cuando su padre tiene cuatro casas y yo ni siquiera tengo una en propiedad?».

La Bermúdez está indignada, asegura que en el pedazo de casoplón donde vive ahora con el niño ella ha invertido 150.000 euros en obra y ahora no sabe como va a recuperar ese dinero y esa mejora que ha hecho en la vivienda.

Nuria se prepara para el desahucio que podría producirse en los próximos meses, pero hasta que llegue el momento ella está dispuesta a ir a por todas. Tiene pensado alquilar una casa en Boadilla, le gusta la zona y se ve que con los programas que hace lo puede pagar.

Como madre está ilusionada con su hijo, el pequeño ha heredado de su padre la pasión por el fútbol: «tiene muchísimas camisetas de fútbol, le quito una y le tengo que poner otra, ve los partidos y cuando me pregunta por su padre le digo que; «papa está de viaje cariño». Lo que no sabemos es si el niño se preguntará; «papa está de viaje, ¿pero hasta cuándo?…». Qué grande es la inocencia de la infancia.

Y para los que se quedan en Madrid en estos días les recomiendo fervientemente que no se pierdan «Más allá del Puente» en el Teatro Lara, una obra maravillosamente escrita por David Botello. El escritor y guionista ha sabido combinar a la perfección ingenio, humor y buenas dosis de realismo, todo ello entorno a la relación de pareja que mantienen en el escenario Marta Torné y el veterano actor Alex Brendemühl. Ambos encajan a la perfección el texto de Botello. Las reflexiones sobre la relación de pareja están aseguradas y por supuesto las risas también.

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