El mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, saldrá mañana de vacaciones hacia la isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, uno de los enclaves de reposo más exclusivos del país donde «recargará las pilas» durante diez días.
«El presidente se está tomando unos días con su familia para recargar las pilas», dijo hoy el portavoz de la Casa Blanca, Bill Burton, quien acompañó al mandatario durante su gira de tres días por el país para recaudar fondos para los demócratas.
Obama ya veraneó el año pasado en Martha’s Vineyard, frente a las costas de Massachusetts, lugar de descanso favorito no sólo de otros inquilinos de la Casa Blanca sino también de la dinastía Kennedy y la elite progresista del país.
Burton rehusó confirmar si los Obama se alojarán en la misma casa del año pasado, una mansión conocida como «Blue Heron Farm» («Granja de la Garza Azul»), con acceso a una playa privada, una huerta con manzanos, piscina y una cancha de baloncesto, el deporte favorito del inquilino de la Casa Blanca.
Sí adelantó, de todos modos, que Obama trabajará un poco «todos los días» y que se llevará con él a algunos de sus más estrechos colaboradores, entre ellos su máximo asesor en temas terroristas, John Brennan.
«Recibirá actualizaciones constantes de lo que ocurre en la economía y en otros temas», subrayó hoy Burton, quien evitó decir si las de Obama son unas vacaciones merecidas y se limitó a afirmar que el presidente tiene ganas de pasar un tiempo tranquilo con su familia.
Obama concluirá sus vacaciones el 29 de agosto, cuando se desplazará a Nueva Orleans para conmemorar el quinto aniversario del huracán «Katrina».
El mandatario viajó este pasado fin de semana a Florida con su esposa Michelle y su hija pequeña Sasha en un viaje que tuvo como principal objetivo el promocionar el turismo en la zona, afectada por el catastrófico derrame de crudo del Golfo de México.
