Miley Cyrus ha estado últimamente muy cerca de su ex, Liam Hemsworth. Su viaje a Francia para rodar LOL: Laughing out Loud ha cambiado la opinión de Cyrus. Allí la cantante estuvo muy cerca de uno de sus compañeros de reparto, Douglas Booth, y volvió a Estados Unidos con un nuevo tatuaje en forma de corazón, pero parece que a quien echaba verdaderamente de menos era a su antigua pareja.
Desde que rompió con Hemsworth en agosto, la actriz de Hannah Montanta ha vivido la vida al máximo. En Francia parecía muy feliz junto a su amiga Ashley Greene y muy acaramelada con Booth, con el que parecía que podía haber comenzado una relación, tanto es así que volvió del país con un corazón en su dedo meñique.
Pero a su vuelta a Los Angeles, la actriz y Liam Hemsworth han pasado mucho tiempo juntos. La pareja fue vista el sábado en Toluca Lake, en California, en la casa de Cyrus, antes de que siguieran su camino.
Pararon en una cafetería de Studio City, Panera Bread, donde el actor, de 20 años, pidió comida para llevar y luego Cyrus compró algunas bebidas en un Starbucks. Durante todo el tiempo que estuvieron juntos, «Miley y Liam sonreían y parecían disfrutar verdaderamente de su tarde juntos», explica una persona que se encontraba cerca y pudo verlos.
«Realmente parecen una pareja otra vez», insiste. Todo hace pensar que los actores han dejado atrás los problemas del pasado para comenzar de nuevo su relación y que el acercamiento de Miley a su compañero de LOL no ha sido más que pura amistad (o una manera de dar celos a Hemsworth, en cuyo caso habría funcionado a la perfección).
«Desde que Miley volvió a Los Angeles desde Europa a principios de semana, ha estado un poco cansada y agotada. Con Liam otra vez en su vida el sábado, actuó totalmente diferente y, además, parecía muy feliz», añade, haciendo especial hincapié en que «parecía que Miley y Liam nunca se hubiesen separado y hubiesen vuelto a su rutina».
