La periodista se sabe en el centro del ojo público desde que comenzara su relación con el portero del Real Madrid, Iker Casillas. Aunque sorprendida por armar tanto «revuelo», Sara Carbonero dice mantener los pies en la tierra y querer continuar con su carrera profesional como cualquier otra periodista.
En sendas entrevistas en Semana y Lecturas, Sara Carbonero hace un repaso a su vida en los últimos años, desde que comenzó en Tele 5 en 2009, sus proyectos de cara al futuro y a cómo ha vivido el haberse convertido en una de las personas más buscadas de Internet en nuestro país.
«Desde que llegué a Tele 5 comenzó un revuelo mediático que yo jamás imaginé», confiesa la periodista, que considera que todo lo que hace «tiene mucho repercusión». Sin embargo, ella dice vivir esta etapa de su vida «con tranquilidad y sin cambios».
«Mientras mis jefes continúen confiando en mí el resto no me preocupa», asegura Sara, que gracias a generar debate allá donde va se ha dado cuenta de que «la imagen en televisión es muy importante».
«Hay gente guapísima en todas partes, pero creo que tienes que tener algo más», afirma la joven, de 25 años, que dice sin tapujos que «algún día» le gustaría «presentar todo el informativo».
«Soy consciente de que eso ocurrirá dentro de mucho tiempo», añade Sara, que hoy por hoy presenta la actualidad deportiva en los Informativos de Tele 5, tiene un espacio dentro de El programa de Ana Rosa y colabora con una televisión italiana.
La periodista ataja rápidamente la polémica sobre su falso nombramiento como subdirectora de deportes -«no sé de dónde salió esa información, no es cierta»- y sobre su carrera, aún no terminada. «Por incompatibildiad de horarios me ha sido imposible, pero la quiero terminar», zanja.
Pensando en empezar a colaborar con algún medio escrito, Sara Carbonero continúa con calma su vida pese al revuelo que se forma alrededor, algo de lo que ya le advirtieron al llegar a la cadena de Fuencarral: «Me dijeron: Es como jugar en el Real Madrid y todo lo que hagas y lo que te ocurra tendrá repercusión».
