Álvaro de Marichalar, el hermano del que fuera marido de la Infanta Elena, ha dado el ‘sí quiero’ a Ekaterina Anikieva este fin de semana, en una ceremonia íntima en Numancia. Mientras la pareja irradiaba felicidad, Jaime de Marichalar, el hermano del novio, intentaba evitar a la prensa enfadado y con acciones temerarias al volante.
Álvaro y Ekaterina son una pareja completamente distinta a los demás. Los novios llegaron a la iglesia de San Antonio de Padua (en el interior de su finca familiar en Numancia, Soria) en el mismo coche, un Rolls Royce conducido por Álvaro en el que su ahora esposa iba de copiloto.
La novia estaba muy guapa con un vestido poco convencional lleno de encajes, manga larga y cuello redondo. Su peinado consistía en una bonita trenza a un lado y una diadema de flores azules secas, mientras que Álvaro vestía con un traje de novio más tradicional, donde destacaba un bonito chaleco amarillo.
La ceremonia fue sencilla y a ella acudieron los invitados justos y necesarios para que la pareja se sintiese cómoda. Entre ellos destacó la madrina, la condesa viuda de Ripalda y madre del novio. Otros que no se perdieron la cita fueron los duques de Terranova, Tomás Terry, Patricia Olmedilla, Gonzalo de la Cierva y los hermanos del novio, Jaime e Ignacio de Marichalar.
Jaime, por su parte, se mostró desagradable ante la presencia de los medios de comunicación. Mientras conducía, intentó adelantar de manera rápida y brusca a la larga fila de coches que había delante de él por un sitio que no era el apropiado.
En la celebración llamó especial atención la ausencia de alcohol, motivada porque los novios son abstemios. Ahora que ya son marido y mujer, la pareja viajará a la península de Kamchatka, Rusia, para pasar allí su luna de miel, y allí será donde volverán a repetir sus votos por el rito ortodoxo ante la familia de la novia.
