El Papa Benedicto XVI calificó este sábado la ciudad de Santiago de Compostela como «muy bonita», en su primera visita tanto a la urbe como a Galicia, y se emocionó particularmente durante la jornada con el sonido de las chirimías, que sonaron a su entrada a la Catedral. «Qué bonito es todo esto, es justo como me lo imaginaba», señaló Su Santidad a su llegada al templo.
Así lo ha explicado el coordinador eclesiástico de la visita del Papa, Salvador Domato, a preguntas de los periodistas en el Centro Internacional de Prensa, en el que ha calificado este viaje de «muy hermoso» y se ha mostrado «muy contento» por haber recibido a Benedicto XVI.
«Ha salido bien y lo que hemos hecho ha sido dejar bien a nuestra tierra y a nosotros», ha sentenciado Salvador Domato, al tiempo que ha asegurado que «no hay ningún motivo para no estar contento».
En cuanto a la impresión que le ha dado al Papa la ciudad, Salvador Domato lo ha visto «muy contento» por estar en un lugar que ha visto «muy bonito», aunque lo ha notado algo cansado al final de la visita.
Asimismo, monseñor Domato ha tenido palabras de elogio para la amenización musical de la Misa, que ha visto «maravillosa» y que, ha recordado, en esta ocasión ha cuidado personalmente dado que, en anteriores visitas papales no se sentía «muy satisfecho» con este aspecto.
Entre los puntos álgidos de la visita, Salvador Domato ha resaltado la «belleza extraordinaria» del escenario y el crepúsculo, cuando el sol «doraba las piedras del Obradoiro», así como la presencia «fantástica» de la Catedral.
