Un pequeño pueblo navarro celebró en grande el nacimiento de un bebé, el primero que se produce desde 1988, hacía más de dos décadas que una mujer de Mezkiritz no se embarazaba.
El último en nacer era un joven de 22 años, a quien llamaban «el benjamín del pueblo», y simbólicamente le entregó la posta a Enara, que nació con un peso de 3.120 kilos y midió 48 centímetros», en el pueblo de Mezkiritz, al norte de Navarra, España. Allí habitan apenas 85 personas.
«Su llegada ha sido una alegría para nosotros, y todo un acontecimiento en el pueblo», destacan los padres primerizos, Xabi Zia Urrutia y Amaia Murillo Salamanca.
Durante sus primeros días de vida, la niña no para de recibir visitas, incluidas las del alcalde. «Habrá venido todo el pueblo. Y si salimos por la calle con el cochecito, se nos acercan sin parar», refieren los padres.
Iosu Dufur Vicente, de 22 años y empleado en Magna de Zubiri, era hasta ahora «el benjamín del pueblo».
«Ya era hora de que se rompiera la racha. Es muy raro que no naciera nadie desde que lo hice yo el 9 de mayo de 1988. Antes había al menos un nacimiento por año o por cada dos», destaca. Entre los regalos que recibió la niña se encuentra un oso de peluche suyo. «Es una forma de pasarle el relevo como última nacida», sonríe.
La baja natalidad, el envejecimiento de la población y mantener el sistema de seguridad social hará que la economía española necesite que lleguen 4.1 millones de inmigrantes en 2034.
Con ellos se podrá reemplazar a la población en edad laboral, que no superará los 11.1 millones de personas, frente a una población jubilada de 15.3 millones.
