La relación entre Lindsay Lohan y su padre ha sido más que tensa durante los últimos años, en los que la actriz ha acusado a Michael Lohan de ser el culpable de su conducta autodestructiva. Ahora, padre e hija han vuelto a reencontrarse para pasar el día juntos tras siete meses sin verse, pues la anterior vez tuvo lugar durante un juicio contra la actriz celebrado en abril.
Lindsay y Michael Lohan han pasado los últimos años lanzándose acusaciones cruzadas, en las que ella no cesaba de culpar a su padre por su conducta problemática. La última vez que se vieron fue en abril, cuando se encontraron en un juicio de Lindsay en los juzgados de Los Angeles.
Desde entonces, Lindsay había rechazado todo contacto con Michael. Pero este domingo la joven aprovechó el día libre concedido por el centro de desintoxicación Betty Ford para organizar un encuentro con su padre.
«Fue un reencuentro emotivo… hubo abrazos, besos e incluso unas pocas lágrimas cuando se vieron por primera vez. Michael apareció con regalos para Lindsay», han confirmado fuentes conocedoras de la situación a ‘Radar Online’.
Ambos se encontraron en torno a la una de la tarde del domingo en Betty Ford y pasaron la tarde juntos en un centro comercial cercano. «Parecía un encuentro planeado con antelación. Fueron de compras y se les vio entrar en una tienda de joyas», continúa.
Michael Lohan no ha querido hacer declaraciones sobre el encuentro con su hija, aunque sí ha dejado claro lo contento que está por la mejora de la situación entre ambos, que siempre ha sido muy turbulenta.
«He prometido no comentar nada relativo a mi hija», afirmó Michael a ‘Radar Online’. «Sin embargo, lo que diré es que soy un padre increíblemente orgulloso esta noche. Mi hija está progresando extraordinariamente bien».
