MADRID, 26 (OTR/PRESS)
Cuando se sufre una desgracia personal o la pérdida de un ser querido cada cual vive el dolor a su manera. Algunas personas se encierran en sí mismas y durante un tiempo se alejan de la vida social, otras necesitan saber que cuentan con el incondicional apoyo de familiares y amigos y otras, que gozan de los privilegios que da la fama, pueden recurrir al desahogo mediante una buena exclusiva por la que además cobran una pasta que eso nunca viene mal.
Este último ha sido el caso de Norma Duval, aún no ha transcurrido un mes desde que muriera su hermana Carla, pero la vedette que es una artista y sabe de que va el rollo, se ha armado de fuerzas para protagonizar un maxi reportaje de once páginas en la revista «Hola». Se trata de una entrevista en homenaje a Carla, su hermana a la que quería con locura y a la que recordará siempre, prueba del amor que se profesaban es que la difunta le dejó el encargo de cuidar de sus gemelas Andrea y Paula de once años, tarea que Norma llevará a cabo con cariño y esmero: «Mis sobrinas han tenido una madre maravillosa y no es mi intención en absoluto borrar ese recuerdo».
En esta entrevista Norma hace pública una de las cartas que su hermana Carla le escribió poco antes de morir y donde le encomendaba a sus pequeñas, el escrito dice así: «Norma, mi amor, mi niña grande, fuerte y protectora, me voy sabiendo que te tengo y siempre te tendré y tú a mí. Te amo con todo mi corazón, se que cuidarás de mis hijas como si fueras yo. Gracias mi amor, por todo».
Algunas malas lenguas han criticado que la vedette haya «vendido» la carta literal escrita de puño y letra por su hermana. Sin embargo, desde mi punto de vista, esto no es lo más criticable, al fin y al cabo es esta una prueba evidente y material de la adoración que Carla sentía por Norma, el mensaje es escalofriante y emotivo.
Sí me resulta más frío y calculador el hecho de que teniendo la muerte de Carla tan reciente, la vedette haya participado en una producción tan currada como ha sido la de este reportaje en el que para hacerlo ha viajado a Palma de Mallorca con sus dos hijos Marco y Yelco. Con ellos y con su novio Mathias Kühn ha posado en la mansión que este tiene en la isla. Además Norma no ha escatimado en estilismos y a lo largo y ancho de las once páginas luce seis modelitos diferentes perfectamente elegidos para la ocasión. Como siempre la Duval luce una pose perfecta, con cada mechón de pelo en su sitio, y con un maquillaje que no puede ocultar la tristeza de sus ojos a pesar de que ella ponga cara de estupenda. Pero ¿no se ha precipitado Norma con esta exclusiva?, ¿no teme las criticas de quienes piensan de ella que sólo va en busca de la exclusiva?. En este caso duele más porque su pérdida ha sido muy grande e insustituible.
Otra visión es pensar que «no es oro todo lo que reluce»; tal vez Norma haya dicho «sí» a la realización de esta entrevista antes de tiempo para rellenar la hucha de sus ahorros, especialmente ahora que tiene la encomiable tarea de velar por la educación de sus sobrinas. Por todo esto y más las criticas son muy relativas, de hecho, Norma que no tiene un pelo de tonta ha salido al paso diciendo: «El dolor lo llevo por dentro y el luto a mi hermana también». Razón no le falta, pero ella tampoco pierde la comba… de una exclusiva.
