En este museo no hay obras de arte colgadas en las paredes, ni antiguas esculturas exhibidas en cajas de cristal. Tampoco se encuentran animales prehistóricos ni reliquias de tiempos ancestrales. En este museo, las estrellas son los preservativos.
Es conocido como Museo del Condón del Ministerio de Salud de Tailandia. Ese país es uno de los mayores productores de preservativos del mundo, y ahora tiene su lugar para mostrar estos prácticos adminículos, según publicó el sitio noticiaslocas.com.
Según el ministro de Salud Pública, Phansiri Kullanartsiri, el propósito del museo es «eliminar la visión negativa acerca del uso del profiláctico, crear conciencia de la protección sexual y aumentar la confianza del público en general en este método anticonceptivo».
La exposición incluye avisos promocionando condones que van desde los años 50 hasta hoy. También hay una serie de enormes objetos que son utilizados en los controles de calidad y preservativos de todos los sabores, colores y texturas imaginables.
La estrella de la exposición es una tremenda bomba neumática, cuyo supuesto fin es el de prolongar las partes de los varones menos favorecidos por la naturaleza.