El tabaco me importa un carajo. Es el recochineo delator lo que toca el trigémino. La cosita perseguidora y ruin
El escritor, que no corta un pelo y dice siempre lo que piensa sin pararse en barras, ha entrado con energía en el espinoso debate desatado por la Ley ‘Antifumadores‘ de la ministra Pajín.
Arturo Pérez Reverte, a través de su twitter, echa un capote al alcalde de Valladolid, León de la Riva, a quien la progresía nacional ha puesto a caer de un burro por citar el nazismo y las persecuciones a los judíos con la ley antitabaco del Gobierno Zapatero.
«Era justo lo que nos faltaba. Que nos convirtieran en un país de chivatos».
«Tengo una vecina alemana que no se lo cree. Pensaba que tenían ellos la patente. Ignora que aquí tenemos solera, desde el siglo XV. O antes».
«El bonito deporte de apuntar con el dedo: te pones el mono de miliciano, la camisa de falangista o la vara de inquisidor, y te pones ciego».
Para el siempre brillante Pérez Reverte, la cuestión no es tanto que se prohíba fumar en los locales, sino que se delate al que infrinja la norma:
«No se trata de fumar, rediós. Se trata de ser libre para elegir, o de que no te dejen elegir. O semos o no semos. Y no. El tabaco me importa un carajo. Es el recochineo delator lo que toca el trigémino. La cosita perseguidora y ruin».
«Chuck Norris ni fuma ni hace surf».
