Peñafiel
El pasado 10 de enero de 2011, los españoles descubrieron que el politono del móvil del Rey eran las risas de un bebé.
Durante un acto oficial en el Palacio de la Zarzuela en el que el rey Don Juan Carlos recibía las cartas credenciales de los embajadores de distintos países, se oyeron las carcajadas. Era el aparato del monarca sonando, avisando de una llamada.
El periodista Jaime Peñafiel desveló el 16 de enero de 2011 en el suplemento ‘Crónica’ de El Mundo que el culpable del despite fue el general Barros, al que el Rey encargó poner a cargar el móvil antes de iniciar la ceremonia y a quien se le olvidó ponerlo en silencio.
También el servicio de comunicación de palacio cometió el error de no filtrar la llamada, como es habitual en el caso de los miembros de la Casa Real, según Peñafiel.
Entre risas, Don Juan Carlos apagó el móvil y continuó con el acto.