Entrevista de El País Semanal a la joven austríaca secuestrada durante ocho años

Natascha Kampusch: «Cuando me negué a llevar el estigma de víctima, caí en una nueva prisión, las críticas de la gente»

'3.096 días' es su libro autobiográfico, que ahora es editado en castellano por la editorial Aguilar

Natascha Kampusch: "Cuando me negué a llevar el estigma de víctima, caí en una nueva prisión, las críticas de la gente"
Natascha Kampusch. EP

El suplemento ‘El País Semanal’, publica el domingo 30 de enero de 2011, una entrevista a Natascha Kampusch titulada ‘La vida después de la mazmorra’, donde la joven austríaca secuestrada en 1998 por un ex ingeniero, Wolfang Priklopil, narra el infierno que soportó durante los 3.906 días que fue retenida. Kampusch concede la entrevista con motivo de la publicación de su biografía en castellano, ‘3.906 días’ (Ed. Aguilar).

Ningún vecino sospechó nada. Su secuestrador se suicidó arrojándose a las vías de un tren cuando escapó. Ella, una superviviente a ocho años de maltratos físicos y psicológicos, da detalles de su calvario:

No han pagado tu recate. No te quieren, no vienen a por ti. Ya no tienes familia. Me perteneces. Yo te he creado [Le repetía Priklopil a Natasha durante su cautiverio].

Te estoy agradecida de no haberme matado y por haber cuidado tan bien de mí… pero no me puedes obligar a vivir contigo. Soy una persona independiente… O me matas o me dejas libre [le dijo Natascha a su captor tras años de horror].

[¿Qué relación tuvo con Priklopil? ¿La violó? ¿Le quiso?] Eso no es público, me lo guardo para mí.

El lema de mi madre era: ‘Los indios no conocen el dolor’. Ella no imaginaba que eso me haría fuerte.

Con mi cuerpo no me siento bien. Me gustaría ser más fuerte, más masculina.

La mayoría de la gente se trata por problemas de pareja, con sus padres. Yo puedo acumular 24 distintos.

[¿Que será de la mansión de los horrores?] Se derribará. Pero no la he comprado, como dicen, sino que me la ha asignado. Todos querían sentir el escalofrío del terror. A mí me precía terrible que un perverso admirador del secuestrador pudira adquirirla… por eso me ocupé de que me fuera adjudicada como una indemnización.

Me había enfrentado a la basura psíquica e Priklopil, no me había dejado vencer. Sólo se quería ver en mí a una persona rota que nunca más iba a levantar cabeza. Cuando me negué a llevar ese estigma el resto de mi vida, cambiaron las cosas. [Llovieron las críticas: desagradecida, quieres sacar provecho]. Me di cuenta de que había caído en una nueva prisión.

Kampusch escribió el libro con intencion de explicar mejor su historia. Asegura haber perdonado a su secuestrador:

Si no, no hubiera sobrevivido.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído