Los críticos le daban 4 años de vida como tenor por atreverse con Otello a los 34 años
Los titulares de prensa de los diarios en 1975 hablaban de un joven tenor español al que no daban más de 4 años más de vida profesional por atreverse con una ópera tan exigente como Otello con sólo 34. Después de 50 años de carrera, 134 papeles y más de 3500 funciones, Plácido Domingo ha demostrado que en su carrera no hay retos imposibles.
Placido Domingo. Un coloso en el teatro del mundo (Ed. Planeta) es el título de la biografía escrita por Rubén Amón en la que habla de «fenómeno sociológico» en la persona del tenor que todavía no ha encontrado heredero en el universo operístico.
El libro repasa los diferentes escalones por los que pasó Plácido Domingo a lo largo de su vida. Sus inicios en México con la Zarzuela o su estancia en una ciudad tan marginal musicalmente hablando como Tel Aviv demostraron, como subraya su biógrafo, «hasta qué punto la grandeza de este tenor iba a superar todas las barreras».
Pero lejos de obstaculizarle, incluso fue positivo su trabajo en Israel donde se forjó su carácter polifacético ya que tenía cantar cada día una ópera diferente. Desde allí llegó el salto a la fama.
EL CONCIERTO DE LOS TRES TENORES
Esta iniciativa privada, ideada por el asturiano Aquiles García Tuero, superó todos los registros y sorprendió a los mismos tenores que nunca se esperaron los miles de millones de espectadores que se reunirían para contemplar aquel espectáculo.
«El germen de este evento fue la reconciliación de Plácido Domingo con Josep Carreras. También se reconciliaría con Montserrat Caballé y Luciano Pavarotti en esa época. De algún modo, aquel concierto fue una especie de terapia para todos ellos».
SERIEDAD Y VALOR
«Plácido es un cantante muy promiscuo pero muy responsable. Sobresale por la seriedad y el valor con los que afronta cada papel y ahora se ha legitimado también como barítono en La Scala».
Así lo ha calificado el autor, quien ha confesado haber escrito este libro «desde la admiración y la devoción» por el artista que el pasado 21 de enero cumplía 70 años. Amón ha confesado aquellos tiempos en los que
«los jóvenes krausistas renegábamos de la grandeza de Plácido Domingo, algo que era evidente».
Entre las anécdotas que ha relatado el periodista destaca aquella en la que acudió a un hotel de Madrid donde se encontraba el tenor para entrevistarle y al no encontrarle pidió en recepción que le dijeran que le llamase cuando regresara.
«Me fui a dormir aquella noche consciente de mi temeridad. Pero a la una de la madrugada sonó el teléfono, lo cogió mi madre y al otro lado estaba Plácido Domingo».