Inseparables en la vida e inseparables en la muerte. Después de haber pasado 56 años juntos, Donald y Rosemary Dix, una pareja de ancianos británicos, fallecieron con apenas unos minutos de diferencia. Una prueba, según sus familiares, de que eran incapaces de vivir uno sin el otro.
Donald Dix, de 85 años de edad, un antiguo empleado del acero, padecía una gripe que se le complicó y le llevó a sufrir un colapso. Su esposa Rosemary, de 76 años, llamó a emergencias y, a continuación, telefoneó a su hija para decirle que Donald estaba muy grave.
Minutos después, cuando la hija llegó a casa, la encontró muerta junto al teléfono. Su esposo murió en la ambulancia camino al hospital, casi exactamente al mismo tiempo que Rosemary falleció en su hogar.
«No sabían cómo vivir el uno sin el otro. Parece como si murieron al mismo tiempo», explicó su hija Jacqueline al periódico The Daily Mail. Los dos ancianos han sido enterrados en la misma sepultura.
El de Donald y Rosemary fue un amor a primera vista que duró toda la vida. Se conocieron en un baile en los años 50 y desde entonces no se separaron. «Mis padres eran inseparables. Hicieron todo juntos y se marcharon juntos. Es muy duro perder a los dos a la vez», aseguró su hija.
