La menor de las Flores tiene nuevo disco, por primera vez compuesto íntegramente por ella. Rosario Flores concede una entrevista en su casa, El Lerele, a la revista Mujer Hoy, publicada el 3 de marzo de 2011.
Su nuevo disco, ‘Raska trisky’, es un puñado de canciones limpias y frescas que salen de su puño y letra.
Siempre he compuesto mis canciones, pero nunca había hecho un disco entero. He sido capaz y estoy muy orgullosa. No me siento una autora como mi hermano, que era un poeta. Yo hago mis canciones, me queda mucho por aprender de composición, melodía…pero me dejo llevar. Si puedo hacer las mías, mejor. Y si dejan de salir, me iré a buscarlas.
Rosario reconoce que pertenecer a la familia Flores supone estar siempre en boca de todos.
Todo el mundo tiene un precio, hay gente que se vende y gente que no. Yo admiro a los que no lo hacen, y tengo claro que hay mucha gente a mi lado que no contaría cosas mías por dinero. Yo puedo entender hasta que alguien en un momento dado le haga falta dinero y vaya a la televisión a hablar de las Flores. Qué más da. Lo que veo una locura es que paguen dinerales a la gente por ir a hablar y que no paguen a los artistas por ir a cantar. Tan locura como que yo vaya con una amiga que se acaba de separar y que las cámaras ni me enfoquen cuando llevo 20 años cantando. Y una falta de respeto total, desde luego, es que me ofrezcan un cheque en blanco por sentarme a hablar de mi familia y no paguen ni un euro por verme cantar.
Sobre su hermana Lolita, considera que «es un caso diferente a mí».
Ser la hija mayor de Lola Flores te da una escuela muy grande y muchas tablas. Yo le digo a mi hermana que pase, que todo se olvida en dos días, que la prensa rosa tan pronto está hablando de ti como de uno que le pone los cuernos a otro. Pero como mucho me indigna. Ella se ha comido muchos marrones por ser la mayor. Si mañana pasa algo relacionado con mi familia, la que da la cara es Lolita, y eso es algo que tendré que agradecerle siempre.
La artista reconoce que no es «muy de internet».
Soy de otra generación y me gusta comprar los discos. Me aterra que la juventud piense que la cultura es una arte que no hay que pagar. Como todas las industrias, necesita beneficios para ser cada vez mejor. Si la música es gratis, se empobrece el arte, y eso me duele. Yo no digo que tengan la culpa los internautas, sino las páginas que copian música y sí cobran porque tú te metas en ellas. La gente ya está pagando, pero es a la página, que se queda con la pasta.
Sobre las nuevas artistas internacionales, Rosario lo tiene claro:
Me gusta más Winehouse o Marisa Montes que Lady Gaga, que la veo más una artista que busca llamar la atención. Me divierte, la veo muy «show woman», pero jamás lloraré con ella. Eso sí, envidio sus producciones. Alejandro me parece un tema malísimo, pero producido como ningún otro. Me dan envidia esos medios. Pero yo también lo haría muy bien. No tengo nada que envidiar a Beyoncé ni a Lady Gaga, teniendo 20 años más que ellas. Puedo estar a la altura de cualquiera de ellas si me las ponen al lado.