La Asociación Mujeres para la Democracia de Talavera en sus 30 años de existencia

Marta Rolandelli, Elena Paniagua, Rosario Burgos, Araceli Martín y María Dolores de Cospedal premios Melibea 2011

Se reconoció el esfuerzo personal, la entrega y el trabajo social colectivo

Marta Rolandelli, Elena Paniagua, Rosario Burgos, Araceli Martín y María Dolores de Cospedal premios Melibea 2011
De izda. a dcha.: Elena Paniagua, Araceli Martín, María Dolores de Cospedal, Rosario Burgos, y Marta Rolandelli J.T.

Coincidiendo con los actos conmemorativos del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo día 8 de marzo, la Asociación Mujeres para la Democracia ha hecho entrega hoy 3 de marzo de 2011 de los premios Melibea, instituidos para festejar los 30 años de existencia en Talavera de la Reina, y para reconocer y homenajear el esfuerzo de mujeres que merecen esta distinción por sus méritos personales o por la labor social que colectivamente llevan a cabo.

Las premiadas en esta primera edición han sido María Dolores de Cospedal, presidente del PP de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP en España; Marta Rolandelli Caretti, presidenta de Cáritas interparroquial; Elena Paniagua, presidenta de la asociación de Familias Numerosas; Rosario Burgos de Pedro, presidenta de la Asociación contra el Cáncer; y Araceli Martín Gay, secretaria general de FEPEMTA.

El acto ha estado presentado por Rocío López, miembro de la Cofradía Internacional de Investigadores y dama de Isabel la Católica, y por el profesor José María Gómez.

30 años
Rocio López se refirió a la «aventura que comenzó hace 30 años» de la Asociación de Mujeres para la Democracia. Una asociación que en todos este tiempo ha trabajado para que toda mujer se promociones, se integre y participe activamente en los aspectos sociales, culturales, laborales y económicos. «Sin olvidarnos de la prevención y la eliminación de cualquier tipo de discriminación, subrayó Rocio López. Igualmente recordó que la principal «reivindicación» de las mujeres que forman parte de la Asociación Mujeres para la Democracia es tratar de conseguir el acceso al empleo y, después, que ese empleo sea en condiciones de igualdad respecto de los hombres, como así mismo, luchar contra la violencia por razón de sexo.

Familia
Elena Paniagua, fue la primera en recoger el premio. En su intervención, breve, Elena dio las gracias a la Asociación y a su familia, que son, dijo, «los que hacen que hoy esté yo aquí».

Araceli Martín Gay, agradeció la distinción, y dijo que era para ella un honor el que se hubiese acordado de ella y, sobre todo cuando lo han hecho «con este ramillete de mujeres tan importantes», como era el caso, «sin hacer de menos» al resto, de la «futura presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal».

Sentirse útil
Rosario Burgos de Pedro, aparte de dar las gracias a la Asociación, se refirió a lo importante que para ella había sido su llegada a Talavera y el haberse hecho cargo de la presidencia de la Asociación contra el Cáncer. Algo, dijo, que la había hecho sentirse nuevamente una mujer útil después de haber pasado un período de su vida doblemente encerrada: dentro de si, y entre cuatro paredes: «Aquí [en Talavera] me ha dado para salir todos los días para hacer cosas para la Asociación». Dedicó el premio a los que «luchan por algo».

Testimonio
Marta Rolandelli Caretti agradeció el reconocimiento que había tenido con ella la Asociación Mujeres para la Democracia. Marta quiso compartir su premio con «gran cantidad de mujeres presentes y no presentes. Quiso, igualmente, compartir el premio con Vicente Domínguez, de Cáritas Interparroquial, «que es una fuente inagotable de sabiduría y fortaleza», y con la presidenta de Cáritas Diocesanas, Marisa Martínez Moreno. Rolandelli dijo que en canto a su trayectoria personal dijo que no tenía ningún mérito, sino que todo se lo «debo a mi padre». Quiso compartir con él el premio «en la distancia y en esa eternidad» que algún día ha de llegar. El testimonio de vida de su padre, subraya Marta, que compartió desde pequeña «fraguó en mí una condición permanente de trabajo y de vocación social que ha permanecido y permanece a lo largo de mi vida».

Protagonistas
María Dolores de Cospedal, dio las gracias a la Asociación por el premio Melibea, y el recontamiento que ello significa. Recordó los orígenes de Melibea y el fragmento de la obra La Celestina «No es Ley justa, la Ley que no es igual para todos». Habló de la condición mujer la mujer tiene de no defraudar. «Las mujeres sabemos muy bien lo que significa no defraudar, porque la mayoría de nosotras, se dedique a lo que se dedique sabe que no puede defraudar. No puede defraudar a los hijos, no puede defraudar a su marido, a sus padres. Nosotras nunca queremos defraudar en el trabajo. Que no defraudar es lo que se espera de nosotras es un peso, una responsabilidad con la que nacemos y nos educan y crecemos las mujeres que yo creo que afecta y nos influye durante toda la vida». María Dolores, dijo que era muy consciente del honor que suponía el premio recibido. «Supone tener que estar a la altura porque efectivamente soy la primera mujer candidata a la presidencia de Castilla-La Mancha, y no puedo defraudar, y no puedo ceder, y no puedo desfallecer y sé que no lo voy a hacer».
Agradeció, igualmente, haber recibido el premio «con tal ilustre compañía» refiriéndose a las mujeres que la habían precedido en la recogida del premio. De las que dijo que tenía tanto que mostrar y tanto que enseñar que «a mi me da cierto pudor recibir el premio con ellas». Y es a ellas a las que Cospedal entrego el premio recibido porque, dijo, «ellas son las protagonistas».

 

 

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