Elizabeth Taylor, el mito de la mirada violeta que nunca pasará a la historia

MADRID, 26 (EUROPA PRESS – Sandra del Caño Morales)

Tras casi dos meses ingresada en el hospital Cedars Sinai de Los Angeles y agarrándose a una agonizante espera a causa de la insuficiencia cardíaca congestiva que le fue diagnosticada en el 2004, el mito de la mirada violeta nos decía adiós a sus 79 años. Ahora, el mundo entero se vuelca en una triste despedida a una actriz de inolvidable espíritu, incomparable belleza y talento desorbitante, que jamás podrá pasar al olvido.

Durante casi siete décadas de brillante carrera fue elegida como la mujer más bella de la gran pantalla. Del otro lado quedan sus problemas de salud, sus adicciones y su más que desordenada vida sentimental. Y es que Elizabeth Taylor llegó a casarse hasta ocho veces, dos con el mismo hombre, Richard Burton, sin lugar a dudas, el amor de su vida.

Otro de sus romances más sonados fue el que tuvo con el cantante Mike Todd, con quien se casó tras la muerte de su tercer marido. Por aquel entonces se encontró inmersa en un triángulo amoroso muy difundido por la prensa pues él, además del mejor amigo del fallecido, era también el cónyuge de su mejor amiga.

Todo apuntaba a que este lío amoroso fracasaría y así fue. Entonces conoció al amor de su vida y la que sería su relación más sonada. Mientras rodaba ‘Cleopatra’, comenzó un tórrido romance con Richard Burton, noviazgo que fue muy criticado por la prensa y, sobre todo, por la iglesia católica pues ambos estaban casados. Diez años duró el primer matrimonio del que fuentes cercanas aseguraban que estaba plagado de peleas, discusiones y alcoholismo.

Y, como era de esperar, desencadenó en el divorcio que duró aproximadamente 16 meses hasta que volvieron a casarse en 1975. Sin duda, Burton ha sido el amor de su vida, aunque tampoco funcionó y la actriz decidió pasar sus penas junto al senador John W. Warner y después con el que fue su último marido, Larry Fortensky, un obrero de la construcción del que se separó en 1996.

Desde entonces no se volvió a conocer ningún pretendiente más y los problemas de salud serios comenzaron a sucederse para la artista de ojos violetas quien, a partir de ese momento, empezó a centrarse en su vida profesional. El único hombre que se le recuerda es su gran amigo Michael Jackson, al que defendió en sus años más polémicos y junto con el actualmente descansa en paz.

SU RECUERDO NO PODRA BORRARSE JAMAS

Tras la triste noticia, muchos han sido los amigos de Elizabeth Taylor que han querido dar su último adiós a la actriz en forma de mensaje personal. Por un lado, Elton John considera que la muerte se ha llevado la esencia misma del glamour, mientras que para Kim Kardashian, que hizo la última entrevista a Liz, Taylor era su gran ídolo.

Fue «una incomparable leyenda», ha dicho Mariah Carey y John Travolta confiesa que era la definición perfecta de la palabra ‘grandeza’. En cambio, Madonna lo que siente es admiración y respeto y Barbra Streisand apunta que la muerte de la artista ha supuesto el fin de una era.

Finalmente, familiares y amigos también han querido despedir a la actriz de ojos violetas como solo ella se merecía. Tal y como quería Elizabeth, la ceremonia ha comenzado 15 minutos más tarde de lo establecido y violetas, gardenias y lirios han cubierto su féretro.

Aunque al principio la familia de Liz pretendía dar sepultura a la artista junto a sus padres, finalmente se decidió enterrar a la actriz en el mausoleo del cementerio de Forest Law, el mismo lugar donde hace dos años enterraron a su gran amigo Michael Jackson. Así que ya podemos decir que la gran Elizabeth Taylor descansa en paz.

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