El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que las operaciones de la coalición aliada contra el líder libio Muamar Gadafi han salvado un número «incontable» de vidas en Libia y han experimentado, una semana después de su inicio, un «importante progreso», a la vez que recalcó que la participación estadounidense es «limitada» y forma parte de un contingente internacional en el que «los estados árabes están jugando un papel clave».
En su habitual discurso semanal, Obama hizo especial hincapié en explicar al pueblo estadounidense los motivos de la intervención estadounidense a sabiendas de que sus fuerzas están involucradas en conflictos en Irak y Afganistán. «No podemos, y no debemos intervenir cada vez que hay una crisis en el mundo», argumentó el actual inquilino de la Casa Blanca, «pero cada vez que la gente inocente es reprimida de manera tan brutal y que alguien como Gadafi amenaza con desestabilizar la región con un baño de sangre, es necesario que actuemos en pos de nuestro propio interés nacional».
«Este es uno de estos momentos», indicó Obama, quien garantizó que todos los esfuerzos de la operación internacional «son claros y van enfocados» a la ejecución del mandato dictado por la Resolución 1.973 de Naciones Unidas por la que se ordena la protección del pueblo libio.
«Estamos teniendo éxito», estimó el presidente estadounidense, quien indicó que la operación, iniciada el pasado sábado, ha conseguido «eliminar las defensas aéreas» de las fuerzas leales a Gadafi. «Que nadie se llame a engaño: precisamente por actuar con celeridad, se ha evitado una catástrofe, y hemos salvado la vida de incontables hombres, mujeres y niños inocentes», aseguró.
Obama insistió en que el papel de las fuerzas estadounidenses «ha sido limitado», a pesar del impulso otorgado desde el principio a la operación, merced a «las capacidades únicas» de las que dispone el Ejército de EEUU. «Pero este es, ahora, un amplio esfuerzo internacional» que cuenta con el respaldo de «aliados árabes clave, como Qatar»; una cooperación que Obama califica como ejemplar. «Así es como debería actuar la comunidad internacional, no sólo Estados Unidos, asumiendo la responsabilidad y el coste que comporta la defensa de la paz y la seguridad», añadió.
«Nuestro mensaje es claro y contundente. Los ataques a civiles deben terminar y las fuerzas de Gadafi deben retroceder. La ayuda humanitaria tiene que llegar a quienes la necesiten y los responsables de la violencia deben responder ante la justicia», aseguró el presidente. «Muamar Gadafi ha perdido la confianza de su pueblo y su legitimidad para gobernar, y las aspiraciones del pueblo libio deben ser cumplidas», insistió.
