Lindsay Lohan sabe elegir compañía para salir de fiesta. Y para no aburrirse, nada mejor que el roquero Marilyn Manson. Los rumores apuntan a que la pareja se mantuvo totalmente abstemia toda la noche, mientras que otros testigos aseguran que el whisky fue su mejor aliado.
El hotel Chateau Marmont de Los Angeles fue el escenario elegido por Lindsay Lohan y Marilyn Manson para disfrutar de la noche. Una peculiar pareja que por sus antecedentes podría haber tenido mucho peligro cerca de tanta botella.
Ambos disfrutaron tanto de la ‘party night’ que incluso posaron ante las cámaras que se agolpaban para captar cada uno de sus pasos nocturnos. La actriz iba vestida con una minifalda blanca, camiseta del mismo tono y bleiser negra, todo ello complementado con un colgante de Chanel. Manson por su parte, eligió una vez más el negro tanto para su ropa, como para el sombrero, la sombra de ojos y las uñas, un tanto descuidadas.
Fuentes cercanas a la pareja de parranda han confesado a ‘TMZ’ que Lindsay Lohan se comportó y no probó ni pizca de alcohol, porque según ella misma confesó «estará limpia para el resto de su vida y que no tendrá problemas legales».
«Lohan está feliz de cumplir con el servicio a la comunidad, multas y clases», añadía la fuente defensora.
Mientras unos defienden su comportamiento exento de drogas y alcohol, ‘Radar online’ ha publicado una versión totalmente opuesta.
Al parecer la joven sí habría bebida y su comportamiento fue «estúpido», incluso han comentado que la joven quitó la cámara de fotos a otro joven y la introdujo en una cubitera con hielos.
Una historia en la que no se cita la presencia de Marilyn Manson por ninguna parte y poco tiene que ver con la anterior, pero sí hay un apunte que beneficia la versión más ligth de la noche: Lindsay Lohan y Marilyn Manson estuvieron juntos, una imagen vale más que mil palabras.
