La editorial Alfaguara publica la última obra de Rosa Montero, ‘El amor de mi vida’, un recorrido por algunos de los libros que la han cautivado –desde clásicos universales a «sorprendentes» novedades– a medio camino entre el artículo periodístico y el ensayo literario.
«Gracias a los libros nos transmitimos nuestros conocimientos, nuestros sentimientos, aprendemos de los demás y nos sentimos acompañados no sólo en nuestra pequeña existencia, sino en algo mucho más general, mucho más grande […] Cuánta esperanza hay en el acto de leer. La esperanza de poder entender a otro ser humano. De sumarte a su fugaz trayecto por la vida», subraya Rosa Montero en el prólogo.
A lo largo de 269 páginas, la escritora madrileña sumerge al lector en un mundo literario íntimo y universal a un tiempo, formado por héroes, monstruos, jóvenes misteriosos o malvados geniales. En el proceso, analiza títulos como ‘La Regenta’ (‘Clarín’), ‘El corazón de las tinieblas’ (Joseph Conrad), ‘Lolita’ (Vladimir Nabokov), ‘Harry Potter y el cáliz de fuego’ (J. K. Rowling), ‘Sostiene Pereira’ (Antonio Tabucchi) o ‘Lo que me queda por vivir’ (Elvira Lindo).
Y es que, para la autora, «dejar de leer es la muerte instantánea» y un mundo sin libros sería comprable a un mundo «sin oxígeno». «No sé vivir sin ellos. Son la presencia más constante de mi existencia, mi mayor apoyo. En muchos sentidos, son el amor de mi vida», explica.
MAS GRANDE QUE LA VIDA
Según ella, «incluso la vida del hombre» más grande «es infinitamente más estrecha que sus deseos». «La vida nos aprieta en las axilas», añade, «como un traje mal hecho, por eso necesitamos leer, e ir al teatro o al cine (…), para compensar la finitud».
Después de casi tres décadas colaborando en exclusiva con el diario ‘EL PAIS’, la autora incluye, en este volumen, artículos escritos en 1998 para la serie ‘Mundos de papel’ de ‘EPS’ y textos elaborados para la serie ‘Lecturas compartidas’ de ‘Babelia’, donde firma actualmente.
«En una de las muchas entrevistas que le hicieron tras ganar el Nobel, el gran Vargas Llosa dijo: ‘Lo más importante que me ha pasado en la vida ha sido aprender a leer’. Exacto, qué bien dicho. Es una de esas frases sencillas y certeras que iluminan el mundo y te permiten entender mejor tu propia vida. ¿Qué hubiera sido de mí sin lectura? No puedo concebirlo: aun dudo de que siguiera siendo humana», concluye.
