"No llevaba maquillaje y mi pelo estaba como si acabara de salir de la cama. Siempre había sido conocida por ser una especie de Barbie perfecta en Sexo en Nueva York así que ha sido genial hacer de persona normal".
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El sueño de toda mujer se ha hecho realidad para Kim Cattrall. Después de años de sufrimiento para meterse en la piel (y el cuerpo) de Samantha Jones, por fin le han pedido que engorde para un nuevo papel.
Y es que la actriz británica ha reconocido en el late night de Graham Norton que lleva, nada más y nada menos, que 37 años a dieta, desde 1974. Parece ser que a la intérprete siempre le han exigido que conserve el cuerpo delgado y musculado que todos hemos podido ver muchísimas veces en los capítulos de Sexo en Nueva York.
Cattrall ha tenido que ganar 10 kilos para su nuevo papel, una estrella porno retirada. «Ha sido un estirón para mí, aunque también literalmente un estirón porque he tenido que ganar 10 kilos para interpretar el papel… ha sido fantástico», comentó Cattrall, que también quiso hablar de la estricta dieta de los 37 años.
Confesando que ha disfrutado mucho de poder comer dijo que le «encanta comer patatas, snacks y puddings» y además habló de cómo se sentía no siendo una chica perfecta. «No llevaba maquillaje y mi pelo estaba como si acabara de salir de la cama. Siempre había sido conocida por ser una especie de Barbie perfecta en Sexo en Nueva York así que ha sido genial hacer de persona normal» reveló la rubia.
Kim Cattrall se embarca ahora en nuevos proyectos cinematográficos como el nuevo drama que protagonizará junto a Jeremy Irons, The Treehouse.
