La tercera esposa de Murdoch tiene un buen gancho de izquierda»
La relativa placidez con la que transcurría el pasado 19 de julio de 2011 la comparecencia de los Murdoch ante el comité parlamentario de Cultura, Medios y Deportes del Parlamento británico registró un hecho notable: el intento de agresión del que fue objeto Rupert Murdoch por parte de individuo armado de una tarta hecha con espuma de afeitar.
Y otro extraordinario: la fulminante reacción de Wendi Deng para defender a su marido.
Los extraordinarios reflejos de la mujer del magnate de los medios Rupert Murdoch asombraron a todo el mundo.
Cuando el activista trató de reventar la comparecencia del propietario de News Corporation, en lugar de mirar asustada como hicieron los varones presentes, Wendi Deng -sentada hasta ese momento detrás de su marido- se incorporó como una tigresa, se abalanzó sobre el atacante con la eficacia de un policía y le atizó un mandoble.
Wendi Deng Murdoch, que tiene 40 años -casi la mitad que su poderoso marido-, nunca había saltado a la palestra de las esposas de magnates o jefes de estado, como Carla Bruni o la princesa Diana. Pero es un personaje notable.
La tercera mujer del dueño de News Corporation -a la que éste dobla la edad- es, como buena chica Murdoch, una figura envuelta de cierto misterio.
No fue hasta el 2000 que el Wall Street Journal, siete años antes de que lo comprara el magnate, arrojó un poco de luz sobre su origen y peripecias. La historia irritó al emperador del sensacionalismo, que la tachó de «maliciosa».
Nacida en Jinan, este de China, en 1968, en el seno de una familia de ingenieros, Deng era una buena estudiante y una espléndida jugadora de voleibol que a los 16 años ingresó en una escuela de medicina.
Pero el rumbo de su vida cambió cuando en 1987 conoció a un matrimonio de Los Ángeles, Jake y Joyce Cherry, con negocios en China, que aceptaron dar clases de inglés a la joven. A su regreso a EE UU, Deng le contó a la mujer su deseo de estudiar en América.
Los Cherry no sólo la ayudaron a conseguir el visado sino que la acogieron en su domicilio en 1988. Fue entonces cuando la señora Cherry empezó a sospechar de una relación entre su marido y la joven que al parecer se habría iniciado ya en tierras chinas.
Cuando el señor Cherry admitió la infidelidad, su mujer lo echó de casa y la joven, que gracias a ella había podido estudiar económicas en la Universidad Estatal de California, se lo agradeció fugándose y casándose en 1990 con su marido, de 53 años.
La historia, sin embargo, duró poco, pues la hoy señora Murdoch empezó una relación con otro hombre a los pocos meses. El matrimonio, no obstante, duró oficialmente lo bastante para que Wendi Deng obtuviera la green card, que le aseguraba la residencia en EE UU.
Deng comenzó a aparecer en la órbita Murdoch en 1997, un año después de que empezara a trabajar en la cadena Star TV, propiedad del magnate. La joven logró el empleo tras obtener un máster en la Universidad de Yale. Ambos se conocieron en una fiesta en Hong Kong.
Se casaron dos años después, a las tres semanas de que el magnate obtuviera el divorcio de su segunda esposa. Actualmente viven en Manhattan con sus dos hijas nacidas en 2001 y 2005.