MADRID, 10 (OTR/PRESS – Ana Isabel Jerónimo)
Tan enamorados como el primer día. El dúo formado por Amaia Salamanca y Rosauro Varo cumplen un año de amor y despejan los últimos rumores de crisis en su relación celebrando su aniversario con una escapada a Ibiza.
Tal y como publica la revista ‘Semana’, durante el viaje a la isla pitiusa, que no fue del todo romántico, la pareja estuvo acompañada por unos amigos. Entre ellos se hallaban el empresario Javier Hidalgo y Alfonso de Borbón, ex novio de la modelo Eugenia Silva. Con ellos disfrutaron de una divertida noche de fiesta ibicenca para, en la jornada siguiente, acercarse a una recóndita cala en la que se dieron un baño. Así fue como la pareja resolvió los rumores de crisis y demostró que cada día están más enamorados.
Y es que el pasado octubre, tan solo dos meses después de que comenzara su historia de amor, Amaia y Rosauro, de 25 y 30 años respectivamente, decidieron irse a vivir juntos a la impresionante ciudad estadounidense de Nueva York, donde ella realizó un curso de interpretación y perfeccionó su inglés.
Tras regresar a España, la artista no ha dejado de cumplir con sus compromisos profesionales. Por un lado, estuvo rodando en Barcelona la primera película española de terror en 3D, llamada’XP3D’ y la cual protagoniza junto a Maxi Iglesias.
Y ahora, después de aprovechar unos días de vacaciones en Ibiza, la actriz comenzará a rodar para Antena 3 ‘Gran Hotel’, una serie ambientada en la España de principios del XIX y cuya trama mezcla suspense, amor y misterio.
En esta producción realizará el papel protagonista junto a Yon González, con quien trabajó hace cinco años para la serie ‘SMS’. También contará con la participación de actores como Concha Velasco, Eloy Azorín y Adriana Ozores.
Este nuevo papel supone para Amaia un reto, ya que cambia de registro al interpretar a la hija de la dueña del hotel que se enamora de un joven de clase baja -Yon-, que llega para investigar la desaparición de su hermana. No obstante, en la vida real, la artista tan solo tiene ojos para Rosauro y, por el momento, todo va viento en popa.
