Ya está en las librerías de nuestro país. La autobiografía de una de las aristócratas más populares y queridas se ha hecho un hueco en las estanterías y ahora busca un lugar en los hogares de los españoles. Seguro que este libro no dejará indiferente a nadie, sobre todo, el capítulo que se centra en la historia de amor entre Cayetana y Antonio, ‘El bailarín’.
«Ahora que ha pasado tanto tiempo voy a dejar una cosa clara: si no hubiera sido porque era de la otra acera, Antonio podría haber sido un amor en mi vida», declara la Duquesa de Alba. ¿Quiere decir esto que ahora Alfonso Díez no existiría para ella?
En sus memorias, Antonio dejó sembrada la duda sobre si era o no el padre de uno de los hijos de Doña Cayetana, a lo que la aristócrata responde, muy convencida: «Nunca me he parado a pensar por qué escribió aquellas memorias tan falsas y dañinas. Creo que en los últimos años de su vida estaba solo, resentido y amargado».
La Duquesa, tan valiente y directa como siempre, también se atreve a hablar sobre sus hijos y su empeño en oponerse a su relación con el funcionario. «¿Por qué? ¿Acaso yo no les he dejado vivir en paz? ¿Es que ellos son modélicos en sus vidas de pareja y no han hecho lo que han querido?», se pregunta Cayetana.
Finalmente, como no podía ser de otra manera, la recién convertida en mujer de Alfonso Díez también tiene palabras para su nuevo amor: «Ahora, cuando pasee por cualquiera de mis casas o cuando revise los salones de Liria, ya no estaré sola. Mantener la cabeza alta y la posición firme será más fácil porque a mi lado estará, otra vez, un hombre bueno y cariñoso, un compañero».
