Tengo la suerte de contar con una mujer estupenda que consigue que todo resulte más llevader
Hasta ahora se ha mantenido en segundo plano, casi invisible y siempre callada, pero el 20 de noviembre de 2011, tras una jornada electoral triunfal para el Partido Popular, se asomó al balcón.
Lo hizo pasadas las 11 de la noche del 20-N y apenas un minuto después de que su marido, Mariano Rajoy, hubiera salido a saludar sonriente a los miles de militantes populares que le aclamaban desde la calle, inundando acerás y asfalto en los alrededores de Génova 13, donde está la sede del PP.
Rajoy quiso celebrar la victoria con un beso en los labios, rápido y un tanto tímido, pero también espontáneo, olvidando por un momento la excesiva corrección que le caracteriza.
Ella se llama Elvira Fernández, ‘Viri’ para sus amigos. Morena, de melena lisa, esbelta, mantiene una manera de vestir sobria y elegante. Conoció a su esposo cuando tenía 27 años, él es 10 años mayor.En sus memorias, el que será el próximo presidente de España aseguraba:
«Desde el primer momento sentí que aquella mujer, tan guapa y con una personalidad muy marcada, a la vez que discreta e inteligente, no me iba a dejar indiferente de por vida».
Pero, ¿cuál es la historia de Mariano y Elvira?
EL FLECHAZO
Era 1992. Mariano Rajoy (Santiago de Compostela, 27 de marzo de 1955) tenía 37 años y Elvira Fernández (Pontevedra, 27 de abril de 1965), 28. Se conocieron en un bar de Sanxenxo llamado «La Luna».
Según dicen, el gallego quedó «prendado» de Viri desde el momento en que la vio: él bebía un whisky con unos amigos y ella tomaba una copa con unas amigas; Mariano fue quien dio el primer paso para que les presentaran.
Por aquel entonces, él ya era un conocido político y ella trabajaba en una pequeña empresa de Lérez, tras licenciarse en Económicas por la Universidad de Santiago de Compostela.
LA BODA
Tras cuatro años de discreto noviazgo, en diciembre de 1996, y siendo ya ministro de Administraciones Públicas en el primer Gobierno de José María Aznar, Mariano Rajoy contrajo matrimonio con Elvira en la capilla de Las Conchas, situada en la isla de La Toja.
«Viri» esperaba una ceremonia sencilla y discreta, pero una filtración a la prensa congregó a un buen número de fotógrafos y cámaras a las puertas de la iglesia.
Elvira escogió un vestido extremadamente sencillo, de escote cerrado y manga larga, y falda con volumen, que completó con un pequeño ramo de flores y un recogido discreto.
Un look que, si comparamos con la fotografía del balcón de Génova, le sumaba años: la señora de Rajoy parece más joven hoy que hace 15 años, cuando dio el «sí quiero».
LOS HIJOS
Gallega como Rajoy, se casaron en 1996 y tienen dos hijos: Mariano de 12 años, y Juan, de cinco, en los que vuelca su atención en su día a día.
Su natural discreción y su timidez hizo que muy pocos le pusiera rostro, pero un gesto sobresalió en la consideración de todos. Cuando su esposo salió ante sus seguidores a reconocer su derrota tras las elecciones 2008.
Elvira, al terminar el discurso, apareció y le abrazó ante la mirada de todos los presentes. La vida política de su Mariano Rajoy y la intensidad con la que ha vivido la carrera a la presidencia durante los últimos ocho años no ha interferido en su actividad profesional.
Elvira Fernández es economista y se especializó en la adquisición de contenidos audiovisuales. Comenzó su actividad profesional en la cadena televisiva privada Antena 3 TV y actualmente trabaja en Telefónica.
UNA PROFESIONAL
Elvira «Viri» Fernández es la primogénita de tres hermanos de una familia de clase media-alta y quienes la conocen la describen como una mujer culta, cariñosa, inteligente, elegante y moderna.
Su marido, en cuanto tiene ocasión, pondera todas sus virtudes.
«Tengo la suerte de contar con una mujer estupenda que consigue que todo resulte más llevadero. La política forma parte de nuestra vida pero, gracias a «Viri», es bastante normal».
Rajoy ya comentó que preferirían no abandonar la casa en la que viven, pero razones de seguridad les obligarán a trasladarse al Palacio de La Moncloa, la residencia oficial de los presidentes del Gobierno de España.
En ella, los cambios necesarios que haya que hacer respecto a la decoración correrán de su cuenta, aunque, según comentan, serán pocos y solo los relacionados con dormitorios de sus hijos o el presidencial. No están los tiempos para gastos.
LAS OTRAS PRESIDENTAS DE LA DEMOCRACIA
Sonsoles Espinosa, esposa de Presidente en funciones, Jose Luis Rodríguez Zapatero, ha permanecido, durante los ocho años de mandato de su esposo, en su discreto segundo plano, incluso algunos círculos le han recriminado que dejara a su marido que acudiera solo a actos oficiales.
Es abogada, profesión que no ha ejercido para dedicarse al mundo de la música.
Desde 2001 es soprano del Teatro Real de Madrid y mantiene una estrecha colaboración con el coro de la Capilla Real. Celosa de su intimidad siempre ha querido preservar el día a día de su vida familiar para que sus dos hijas conservaran el anonimato.
Elvira Fernández no milita en el partido de su marido y nadie en el PP espera que, a partir de ahora, comience a tener más protagonismo político, tal y como sucedió con Ana Botella, la esposa del expresidente Jose María Aznar, que dejó su empleo en la Administración, donde trabajó en diferentes áreas, para dedicarse a las responsabilidades derivadas de su puesto como esposa de un Presidente.
Durante el tiempo que permaneció en La Moncloa tenía una clara influencia en el partido, donde ahora es miembro del Comité Ejecutivo Nacional.
Sus deseos de iniciar una carrera política se plasmaron cuando, en 2003, decidió formar parte de la lista de candidatos al Ayuntamiento de Madrid, donde actualmente es delegada de Medio Ambiente y primera teniente de alcalde en el Ayuntamiento de la capital española.
LA BODEGUIYA
Carmen Romero, exmujer de otro expresidente, Felipe González, era profesora de Lengua y Literatura en un instituto de la capital madrileña cuando, en 1982, llegaron al Palacio La Moncloa. Durante un tiempo siguió impartiendo clases, que compaginaba con períodos de excedencia para acompañar al entonces presidente.
Tiempo después abandonó la actividad lectiva. Militante sindical y política desde su juventud, en 1989 se presentó como candidata a las elecciones generales por la provincia de Cádiz y obtuvo un escaño, por el que fue reelegida durante 14 años hasta que, en 2003, decidió no volver a presentar candidatura.
Desde 2009 es diputada del Parlamento Europeo donde es miembro de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior.