Que no cunda el pánico. No es que el hijo pequeño de Carlos de Inglaterra y Lady Di haya vuelto a hacer de las suyas metiéndose en un lío. Más bien lo contrario. El hermano del príncipe Guillermo se ha convertido en un auténtico héroe intentando salvar a un amigo que acababa de ser asaltado en plena calle.
Según informa ¡Hola!, todo ocurrió mientras Enrique hablaba por teléfono con su amigo Thomas van Straubenzee cuando, de repente, escuchó cómo le asaltaban y le quitaban el móvil. Acto seguido, el príncipe se dirigió, junto a sus guardaespaldas, hacia el lugar de los hechos.
Al no encontrar ni rastro de su amigo, el joven decidió presentarse en la comisaría más cercana, donde le encontró poniendo la denuncia por el robo de su Blackberry. Según la prensa británica, esta es la primera vez que un miembro de la Casa Real británica pone un pie en una comisaría.
Y es que Enrique, además, se ha prestado a declarar como testigo del asalto. Desde Clarence House han querido informar de que cuando el hijo de Carlos de Inglaterra encontró a su amigo, la investigación policial ya había sido puesta en marcha.