El príncipe bailongo. Así es como quiere el hijo de Carlos de Inglaterra que le llamen a partir de ahora. La misión de los Duques de Cambridge era clara: animar a un grupo de jóvenes sin techo durante su visita al Centrepoint Foyer. Y a juzgar por las imágenes, parece que él se lo tomó bastante en serio.
Mientras Catalina le miraba entre atónita y divertida, Guillermo se lo pasaba en grande bailando con una de las jóvenes del centro, Vanessa Boateng imitando todos y cada uno de sus pasos y moviendo el esqueleto como ninguno.
De hecho, esa misma joven había sido la ganadora del concurso Tu si que vales de la residencia Centrepoint Foyer y decidió preparar una demostración especialmente dedicada a los Duques de Cambridge.
Informalmente vestido con jersey de pico azulón, camisa blanca y vaqueros, el príncipe de Inglaterra se meneaba ante su mujercita quien, con una sonrisa de oreja a oreja y luciendo un vestido de paño en verde oliva, no le quitaba ojo.
Por fin Guillermo se salía de la rutina real.
Además, la pareja aprovechó la visita para hacer tartaletas de frutas y galletas de jengibre con algunos de los jóvenes, momento que la Duquesa de Cambridge aprovechó para bromear diciéndole a su marido: «¿Esto significa que me vas a hacer tartaletas cuando lleguemos a casa?».