La actriz hizo su aparición sobre la alfombra roja con todos los ingredientes para arrasar: un diseño fabuloso de Versace en blanco roto y rojo, complementos a juego, un glamuroso recogido y labios en tono escarlata. Angelina consiguió llamar la atención, sí, pero los ojos del público no fueron a parar en su espectacular belleza sino a su famélica figura.
Las alarmas han vuelto a saltar y esta vez señalan a la mujer de Brad Pitt como una posible víctima de un trastorno alimenticio.
No es la primera vez que se especula con los motivos de la delgadez de la actriz pero su última aparición en la ceremonia de entrega de los Globos de Oro han dado de nuevo mucho que hablar.
Atrás queda ese cuerpo explosivo que le catapultó a la fama gracias a Tomb Raider. Jolie ha pasado de tener una silueta ultrafemenina y sensual a lucir unos brazos esqueléticos, unos hombros huesudos y una cara ‘chupada’ que no hacen justicia a su carnosa boca.
La sombra de la anorexia, ha perseguido en muchas ocasiones a esta estrella. Escándalos sobre sus presuntas dietas con las que prácticamente se moría de hambre, testimonios de ex entrenadores personales que aseguraban que no comía nada y entrenaba constatemente… Pero la evidencia es que Angelina ya no es capaz ni de llenar un vestido.
El sensacional diseño firmado por Versace no se le ajustaba al cuerpo por la falta de curvas y su cintura se veía rebajada a la mínima expresión.
Los dictámenes de Hollywood sobre la delgadez de las mujeres podrían haberse cobrado una nueva víctima a juzgar por esta famélica Jolie que parece no tener fuerzas suficientes ni para abrir el sobre con los nombres de los premiados.