Tras unos días en Barcelona preparando su declaración para el día 25 de febrero de 2012, el Duque de Palma ya ha regresado a Washington junto a su familia. Ha sido un viaje fugaz en el que ni siquiera ha tenido tiempo para ver a los suyos. Y es que la presión mediática a la que se está viendo sometido imposibilita cualquier libertad de movimiento.
Es la primera vez que Ana Urdangarín se pronuncia ante la prensa, asegurando que tanto ella como su familia creen «absolutamente» en la inocencia de su hermano. Por otra parte, dijo que había oído por la radio que Iñaki estaba en Barcelona, pero no ha podido verle.
Y es que Urdangarín no se ha dejado ver estos días por la ciudad condal, pero según informa su abogado, «no ha estado enclaustrado» sino que «necesitaba discreción y trabajar con calma y tranquilidad».
A falta de un mes para que se produzca su declaración, Mario Pascual Vives ha asegurado que el Duque de Palma tiene ganas de probar su inocencia: «Afronta la declaración con coraje, ganas de hacerlo, de saberse explicar y hacerlo inteligible para que el juez tenga otra versión».
El abogado de Urdangarín, de momento, no ha desvelado si tomará medidas legales contra algunos medios de comunicación por revelar parte del sumario: «La prensa tiene su derecho y su obligación de informar pero a veces se ha informado de cosas que estaban bajo secreto de sumario, se ha informado de otras que estaban abiertas a las partes personadas y se ha hecho de forma parcial».
IÑAKI URDANGARÍN Y LA INFANTA CRISTINA NO SE SEPARAN
En las últimas semanas, los rumores sobre una inminente separación entre los Duques de Palma han crecido como la espuma. Sin embargo, según Mario Pascual Vives, nada de esto es cierto: «Con el debido respeto pienso que esto es imaginativo. Esos rumores que han aparecido de separación no son ciertos».
Además, Urdangarín se siente completamente apoyado por su mujer. El abogado también confía plenamente en la inocencia de su cliente: «Es una persona fuerte y le he visto bien. Don Iñaki es inocente. Confío en que esté más tranquilo porque una de las obligaciones de los abogados es transmitir tranquilidad y serenidad a nuestros clientes».
«La valoración, los comentarios, los rumores no le han hecho ningún favor y creo que le ha afectado», termina diciendo el letrado.
