Mucho más contenta y relajada que hace unos meses, así se encuentra María José Campanario tras pasar por uno de los momentos más difíciles de su vida. La mujer de Jesulín de Ubrique acude a una presentación en Sevilla y habla sobre cómo concilia los estudios con su familia.
Decidió que quería estudiar una carrera e ingresó en la Universidad Europea. Tras su imputación en la ‘Operación Karlos’ esta institución decidió expulsarla pero María José no se dió por vencida y se transladó a Barcelona para seguir con sus estudios. Pero tuvo que dejarlos porque pasaba mucho tiempo fuera de casa y su familia le echaba de menos.
Ahora María José Campanario ha conseguido estabilizar su vida y ha tenido la suerte de matricularse en la Escuela Técnica Superior Antonio de Solís de Sevilla. El centro se encuentra a una hora de su residencia y le permite cursar sus estudios a distancia.
La mujer de Jesulínde Ubrique está volcada en sus estudios y en el cuidado de sus hijos y de su marido. María José Campanario se deshace en elogios hacia Jesulín: «Es muy bueno y tiene una mente privilegiada (…) a él le gustan sus cosas. Le gusta el campo, le gusta torear. No ha sido un hombre de estudiar», reconoce María José.
María José no ha perdido la ilusión y parece de lo más feliz con su marido. Hace tiempo que no aparece en ningún acto público pero eso no ha sido motivo para que pierda su desparpajo para atender a los medios. Está tranquila, contenta y, por fín, estable.
