Los niños ya han tenido ocasión de invitar a compañeros de colegio a su nueva casa
El reportaje es de la veterana de Pilar Cernuda y aparece este 25 de marzo de 2012 en Mujer Hoy Corazón, la revista que se distribuye con ‘ABC‘ cada domingo.
Y en él queda claro que, cumplidos los tres primeros meses de gobierno, no ha habido aspavientos, sobresaltos, malestares ni incomodidades en el día a día en palacio porque tanto el presidente como su esposa eran plenamente conscientes de a qué se enfrentaban y cómo tendrían que encarrilarlo.
Como recoge María Sánchez en ‘ABC‘, en un adelanto d elo que vendrá después, Elvira Fernández Balboa («Viri» para los allegados) ya había tenido ocasión de conocer sobradamente el recinto durante la etapa del Gobierno de José María Aznar, cuando su esposo fue titular de varios ministerios (entre ellos, la Vicepresidencia primera y la cartera de Presidencia, cometidos con sede en Moncloa).
Y, pese a las especulaciones que se produjeron durante la campaña electoral, nunca consideró seriamente que la familia pudiera permanecer en su piso de Aravaca si su esposo ganaba las elecciones.
Muebles «reciclados»
Además del saneamiento de rigor consistente en la renovación de la pintura de las dependencias privadas, «Viri» ha cambiado algunos cuadros clásicos por pinturas más modernas prestadas por el Reina Sofía.
Y, en lo que se refiere al mobiliario, ha tirado del «fondo de armario» monclovita: había en desvanes y sótanos muebles desechados por los sucesivos moradores y ella ha rescatado para su nuevo hogar los que más le han gustado.
Porque una de sus preocupaciones prioritarias está siendo una austeridad acorde con los tiempos que corren.
Por eso, además de reducir al mínimo los gastos derivados de la habilitación de la vivienda (apenas ha hecho mudanza y sólo se ha llevado objetos personales de los que dan «calor de hogar»), se ha enfrascado en hacer las cuentas.
La esposa de Rajoy es economista de profesión y ha pedido toda la información de los gastos que se derivan del funcionamiento ordinario de Moncloa para ver en qué se puede ahorrar.
De momento, ha considerado que no necesita a las tres secretarias que le habían sido asignadas, por lo que han sido destinadas a otras funciones, y ha prescindido también de un asistente al servicio exclusivo de la familia presidencial.
Además, «Viri» está trabajando en averiguar si es posible ahorrar en las comidas y recepciones oficiales sin que pierdan el debido lustre y solemnidad.
De alguna manera, la mujer del jefe del Ejecutivo está supliendo con estas ocupaciones su actual «impasse» laboral.
Estaba trabajando en el departamento de contenidos de Telefónica hasta que pidió excedencia para respaldar a su esposo en la última campaña electoral. Prudente, la solicitó solo por tres meses (tras la derrota electoral de 2008 y, sobre todo, de la de 2004, sabe que nunca se puede dar nada por sentado), pero ahora la ha tenido que prolongar necesariamente.
Y pese a que de momento no se ha prodigado mucho en público, a partir de ahora piensa acompañar al jefe del Ejecutivo a los viajes oficiales. Próximamente, por ejemplo, a la cumbre de la OTAN en Chicago.
Los niños, ya adaptados
También está teniendo mano izquierda para lograr que sus hijos Mariano, de 12 años, y Juan, de 6, se adapten rápidamente a un entorno tan rígido.
Los niños ya han tenido ocasión de invitar a compañeros de colegio a su nueva casa. La imagen de los dos críos estará debidamente protegida, pero no histéricamente tutelada.
Su madre sabe que sufrirán menos presión y hostigamiento si se les ve en público con normalidad en determinadas ocasiones que si se convierten en secreto de Estado. Otra muestra de sentido común.