El autor recuerda en 'Mis divorcios reales' algunos de los pasajes menos conocidos de las casas reales, como el asesinato de Don Jaime, el tío del Rey

Jaime Peñafiel: «Hasta la Pantoja se compara con la Infanta Cristina, porque una se sentó en el banquillo y la otra no»

"Diana era una débil mental, fue el cabrón de Tony Blair el que la bautizó como Princesa del Pueblo"

José Juan Peñafiel Núñez (Granada, 1932), conocido por su firma Jaime Peñafiel, acaba de publicar con Ediciones B su obra Mis divorcios reales, que es una continuación de su célebre Mis bodas reales, donde el periodista recogía sus impresiones de las más de 50 bodas de miembros de la realeza en las que había estado presente. Ahora explica como casi la mitad han acabado en divorcio, «la media habitual en la sociedad», reconoce.

El veterano periodista ha concedido una entrevista a Periodista Digital en la que habla de su obra y de algunos momentos de su trayectoria.

«LOS REYES DE ESPAÑA NO SE HAN DIVORCIADO PORQUE NO HAN PODIDO»

«Yo escribí hace años que fue ‘Mis bodas reales’, que como bien dices yo he hecho, no 50, creo que han sido más; al final se han resumido. Y, de pronto, observé que se me habían divorciado un veintitantos por ciento, y algunos no se habían divorciado porque no habían podido, como los Reyes de España».

El periodista explica que los matrimonios entre las Casas Reales no siempre puede ser «con quien quieren», sino que deben ser «con quien deben», porque representan a un país. El periodista, además, aclara que él ya advirtió que los matrimonios del príncipe Felipe y sus dos hermanas no era el adecuado.

«Cuando se casaron las Infantas, ya dije que hay que casarse con quien se quiera, por supuesto; estamos en un país democrático, aunque sea una Monarquía, que es constitucional; pero también con quien se deba. Pensé  que las Infantas no se casaban con quien debían,  el Príncipe tampoco. El tiempo me ha dado la razón, así la Infanta Elena se ha divorciado, la Infanta Cristina más vale que no se hubiera casado, porque es mucho peor que un divorcio; que yo creo que al final acabará en un divorcio si no es cómplice. Ya ha dicho que no tenía ni idea de lo que estaba pasando, lo cual no se lo cree nadie; que a una le regalen un palacio de 6 millones de euros, me imagino que lo primero que debe preguntar es ¿Es dónde sale este dinero? Con lo cual, aunque sea duro reconocerlo, ha llegado una situación en la Monarquía que hasta una folclórica [Isabel Pantoja] se compara con la Infanta con toda la razón del mundo».

«HASTA ISABEL PANTOJA SE COMPARA CON LA INFANTA, CON TODA LA RAZÓN DEL MUNDO»

«Con toda la razón del mundo, es decir, ella no está solamente imputada, está procesada y va a ser sentada en el banquillo si no se aplaza de nuevo este juicio dentro de unos días; y ella dice «¿Por qué no la Infanta?» Yo también soy de la parte de que la Infanta debe ser imputada». (…) No, no solamente eso. Vamos a suponer que no sabía nada, que era así de ingenua y así de boba; porque hay que ser boba para saber todo lo que está sucediendo en tu casa y no preguntar; pero vamos a suponer que lo fuere».

«Pero si de pronto te enteras de que una persona ha dañado, primero a la institución a la que perteneces, segundo a la familia de la  que formas parte y, tercero, al Rey, que es el Jefe del Estado y que es el jefe de tu familia y de la Familia Real Española;  tú no puedes seguir compartiendo techo y lecho con una persona que ha dañado de tal manera a la Monarquía. Luego ha habido otras cosas que son no solamente el caso Urdangarín. Yo en estos días me da pena viendo lo que está sucediendo en Inglaterra con motivo del 60 aniversario de la coronación de la Reina Isabel; y en España, en cambio, el Rey no ha podido ni celebrar sus bodas de Oro».

UN REPORTERO PERTINAZ DE EUROPA PRESS, UNA AGENCIA APERTURISTA DEL OPUS

Jaime Peñafiel comenzó a destacar en periodismo como reportero de la agencia Europa Press, que bajo la tutela de personas como José Mario Armero o Antonio Herrero Losada, fue pronto identificada como la agencia de noticias más distante del franquismo:

«No solamente distante. Europa Press intentó romper el monopolio de la agencia EFE y CIFRA, que era nacional y EFE era internacional. Había un control absoluto. Era una España que hoy la gente no lo puede entender, pero era una dictadura férrea en todos los aspectos. Entonces Europa Press, con gente muy valiosa y muy valerosa, si que intentó romper, al final lo consiguió. Hubo varios expedientes, incluso uno de cierre».

INFILTRADO EN LA BODA DE JUAN CARLOS Y SOFÍA DISFRAZADO DE CURA

«Era una época, una España muy diferente a la de hoy. Era una España terrible en la que yo ejercía el periodismo de una manera total; y aquí éramos católicos, apostólicos y romanos; muy fundamentalistas, y los griegos también lo eran, ortodoxos; pero que entonces, la separación de las Iglesias permanecían, el Papa no había convocado todavía el Concilio Ecuménico».

«Y claro, al General Franco, que a veces era muy obtuso, que el futuro rey in mente in pectore, se casara por el rito ortodoxo no le gustaba porque Franco tenía una confusión mental enorme; para él lo ortodoxo sonaba a ruso, lo ruso le sonaba a comunismo…»

«Todavía no pertenecía a Hola, yo pertenecía a Europa Press, que entonces era un a agencia, totalmente, de la obra; y digo lo de la obra porque es muy importante, cuando yo fui a Atenas, un sacerdote de la obra que vivía en Atenas me llamó y me encargó «Oye, recógeme una sotana que me he encargado en un sastre de sotana de ropa de clérigos en la calle Mayor, y me la traes para tenerla durante la boda, los días de la boda, tener una sotana presentable» Bueno, y muy bien, recogí la sotana y ahí iba, con mi equipaje. Con motivo de la boda no tuve tiempo de buscarle y el día que yo hago la boda católica, después venía la boda ortodoxa, voy al hotel a dejar las cámaras y a dejarlo todo y, de pronto, veo que está allí la sotana; entonces, se me ocurre una feliz idea y digo «bueno, me la voy a probar y a lo mejor con la sotana entro en la catedral ortodoxa»; deshice el paquete, saqué la sotana, me la probé, como un guante». 

»Me encontré, me miré al espejo, digo: parezco  un sacerdote de la obra».

«Había algunos periodistas españoles, y como ésta es una profesión de canallas, muy caínita, corporativa, y poco solidaria; me dije: «A mí, esos cabrones, en cuanto me vean, me van a denunciar, me van a señalar»; entonces esperé «tengo que esperar a que entre un programa importante para que se centre la atención en un personaje y no en mí. Y de pronto vi a Onassis, entonces era más importante que los propios Reyes de Grecia, que llegaba; entonces, aproveché ese momento». 

«EL REY ME GUIÑÓ UN OJO EL DÍA DE SU BODA CON SOFÍA»

«Después me quedaba otra prueba más, la prueba del nueve. ¿Y si don Juan Carlos me reconoce y va a haber problemas? Porque yo estaba en el altar mayor, a una distancia de 8 metros. Entonces don Juan Carlos entró con la emoción de casarse y, claro, me vio, se quedó un poco sorprendido, me guiñó el ojo, y yo le agradezco mucho; y esa fue la historia con la que yo pude hacer aquellas fotografías que Fraga, que acababa de ser nombrado Ministro de Información y Turismo, prohibió, porque aquí no se podía tampoco». 

EL PERIODISTA QUE LOGRÓ ACERCARSE A LA REINA FARAH DE PERSIA Y LA TRAICIÓN DE JIMMY CARTER

El periodista español Jaime Pañafiel, que ya era redactor-jefe de la revista Hola, logró varias entrevistas con la monarquía iraní, tanto antes como después de su caída, en 1979 por la revolución del islamismo integrista del ayatolá Jomeini.

«Viajaba mucho a Irán, yo viajaba al año 4 ó 5 veces, vivía largas temporadas en Teherán. Tenía una relación, al verdad de esas veces que uno cae bien, y el día de la Coronación el único periodista que entró en el Palacio, cuando se estaban, poco menos que desnudando, cuando se estaban quitando la corona y el manto, fui yo; que después Farah lo ha recordado, ‘yo estaba ahí en un salón con el emperador, estábamos hablando y de pronto miré y vi que estaba allí Jaime Peñafiel ¿pero cómo?’

«Entonces  estaba en Teherán cuando cayó el Sha. En cambio, el Sha y Farah vivían como un poco ajenos a lo que estaba ocurriendo…»

Peñafiel explica cómo la propia reina Farah responsabilizó de la caída del régimen al presidente de Estados Unidos, James Carter.

«Esto me lo contó Farah, tres meses antes de la caída del Sha había estado Carter, el gran traidor, el hombre más odiado por Farah: «Mientras nosotros lo recibíamos aquí en Teherán de una manera, como Jefe de Estado de un país importante, como era Estados Unidos, se le ofreció una cena en la que él puso al Sha por las nubes, como un hombre occidental, de equilibrio en una zona, entonces muy delicada, entre la Unión Soviética y demás. Al mismo tiempo, la CIA estaba ya introduciéndose en Teherán y creando problemas en muchos sitios para derribar al Sha»

UNA ESPAÑA, CON TRES ASPIRANTES A LA CORONA: FRANCO NO CEDE AL JAQUE DE JUAN CARLOS CONTRA EL DUQUE DE CÁDIZ

Jaime Peñafiel siguió la pista, en los años sesenta, a los tres posibles aspirantes a la corona española: Don Juan Carlos I, que era el hijo del «candidato oficial», Don Juan de Borbón (el designado por Alfonso XIII), el Duque de Cádiz, Don Alfonso de Borbón, que se consideraba legitimado por que su padre era el hermano mayor de Don Juan y Don Carlos Hugo de Borbón Parma, el candidato carlista. El duque de Cádiz y Carlos Hugo son dos de los «divorciados» de los que habla Peñafiel en su libro.

En el caso del carlista, se casó con miembro de la realeza holandesa y el propio Peñafiel dio la exclusiva de su conversión al catolicismo:

«Yo estuve en la conversión, porque claro, aquello fue, yo creo; es una historia, también, un poco siniestra; es decir, él se casa buscando una alianza-monarquía para convertirse en Rey de España, él piensa que tiene mucho más derechos, la rama de los carlistas, de ser el Rey de España. Y Franco, que era muy malicioso, le permite que juegue, lo mismo también se lo permite a Alfonso de Borbón, no sé si sería para probar la paciencia de  don Juan Carlos…»

«Él la pelota de la sucesión la tenía en el tejado, entonces esto acaba fastidiando la vida de don Juan Carlos, pero eso demostró un temple, un temple fantástico, no perdió nunca los papeles. Solamente una vez puso los huevos encima de la mesa del despacho de Franco, una vez nada más, con todo su derecho y toda la razón. Y es cuando se enteró, cuando Alfonso de Borbón se casa con la nietísima, que era el camino más corto y más rápido para convertirse en sucesor; y las invitaciones son ‘Su Alteza Real el Príncipe Alfonso de Borbón y Dampierre’. Entonces, Juan Carlos decide ir a ver a Franco, le pide audiencia, se presenta allí y entonces se encara con Franco y le dice, «mi General, príncipe en España no hay más que uno, Príncipe de Asturias; por lo tanto, si se  persiste y se insiste en el tema este, yo me marcho». Franco le miró, era un hombre frío, frío; y las invitaciones siguieron tal cuál».

«EL DUQUE DE CÁDIZ FUE UN CONSPIRADOR ACOMPLEJADO, SIEMPRE CONTRA EL REY»

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Un hombre muy desgraciado de la cuna a la sepultura. Fue un conspirador total. Siempre, siempre estuvo conspirando contra Juan Carlos. Tenía complejo de inferioridad y sobre todo que creía, sin razón ninguna, que tenía más derecho que don Juan Carlos, que su primo hermano, para ser Rey de España, porque él era hijo del Infante don Jaime que era mayor que don Juan, pero se olvidaba que el Infante don Jaime renunció a todos sus derechos cuando ni aún se había casado, primero porque estaba incapacitado, era sordomudo; entonces renunció a sus derechos para mí y mi familia, y mis descendientes, con lo cuál no tenía derechos; y él decía que se le había obligado a renunciar y no es cierto. Y eso lo estuvo utilizando siempre, siempre; yo tuve muchas conversaciones con él».

«Y me acuerdo un día, hablando con don Juan Carlos que era príncipe, me dijo «Dile», porque Alfonso siempre decía «Si yo hablara, si yo hablara» Juan Carlos me llamo un día y me dijo «Dile a Alfonso que hable de una puta vez, que diga lo que tenga que decir, que una vez que él diga lo que tenga que decir, no tendrá más nada que decir»; entonces siempre estuvo fastidiándole y luego acabó con lo de la boda. El día de la boda, yo creo que fue el día, en el que don Juan Carlos y doña Sofía pensaron que era mejor marcharse, también se quedaron, con mucho sentido de la responsabilidad.

EL ASESINATO DE DON JAIME DE BORBÓN

Jaime Peñafiel relata en su libro un incidente no demasiado conocido sobre el padre del duque de Cádiz (y tío del Rey): su asesinato por botellazo de su amante, «Madame Carlota»

«Cuando el Infante don Jaime está en San Gall, aquí se recibe la noticia de que ha sufrido un derrame cerebral, yo viajo a San Gall, está Alfonso y Gonzalo, está también Carmen Martínez Bordiu, están mucho miembros de la familia Real; aquello se prolonga muchísimo, aquella agonía duró como una semana. Y, claro, muchas veces no tienes nada que hacer, y San Gallen, como buena ciudad suiza era una ciudad aburrida hasta más no poder, y entonces yo decido ir a ver dónde había vivido don Jaime; y estoy allí mirando y, de pronto, sale un señor que es el portero, que es el portero de la casa, que es español, que había sido uno de los trabajadores españoles que habían ido a trabajar a Suiza, charlamos y me dice «Yo fui testigo de la muerte de don Jaime o de la lesión cerebral» digo, «¿Qué pasó?». Y dice «Pues nada, que la pareja bebía mucho, estaban en San Gall haciendo una cura de desintoxicación, y que, en un momento dado, estaba allí en la puerta de la casa al lado, y que en un momento dado aparecía don Jaime, medio borracho, perseguido por su mujer que llevaba una botella en la mano y, entonces, le remata a botellazo limpio en la misma calle, se lo llevan al hospital y le produce un derrame cerebral del que fallece».

«Yo  me acuerdo que cuando yo descubro esto se lo comento al Marqués de Mondejar, y me dice «Eso mejor que no lo cuentes» era otra época también; entonces me acuerdo que, tres días antes de la muerte del Infante, desaparecen Alfonso y Gonzalo y al día siguiente me entero de que han ido a Austria, porque la mujer de su padre, la famosa Carlota, después de rematar a su marido, había oído a Austria, de donde ella era. Y se había llevado toda la documentación, pasaporte y demás y, claro, si se moría el Infante, es que no se le podía dar ni siquiera sepultura, no había documentación y ese es un país muy serio; con lo cuál habían ido a por los papeles; entonces tuvieron que amenazar a doña Carlota que se negaba a entregar los papeles, que la denunciarían por asesinato. Entonces ella le entregó los papeles y se echó tierra sobre el tema pero esa es la auténtica historia.»

SALIDA DE ¡HOLA!: «LES JODÍA QUE SE IDENTIFICARA A LA REVISTA CON MI NOMBRE»

En la entrevista a Periodista Digital, Peñafiel habla sin tapujos de su marcha de la revista Hola poco después de la muerte del fundador de la revista, Antonio Sánchez, y la llegada de su hijo, Eduardo Sánchez Junco.

«Sí, porque causó una sensación. Yo eran  22 años en ¡HOLA!, yo era buen periodistas, los mejores reportajes que se han hecho en este país, pues tengo que reconocerlo, que los hice yo. Y ¡HOLA! y Jaime Peñafiel era lo mismo, lo cuál, a veces, no era positivo; y al final, cuando muere el fundador, el director y lo hereda su hijo; claro, su hijo, con toda la razón del mundo, va por todos los sitios diciendo que él es el director de ¡HOLA! y la gente dice «Ah, la revista de Jaime Peñafiel»; eso al final, eso jodía muchísimo, efectivamente».

«Yo nunca fui el heredero de Antonio Sánchez, porque Eduardo era su hijo, hijo único; yo en ese aspecto, yo siempre he sido Jaime Peñafiel, con eso he tenido bastante ya, yo con aguantarme ya tengo bastante y con llevar mi nombre y conseguir esta dignidad ya tengo bastante. No, llega un momento en que yo no cabía allí, no cabía porque había que descafeinar un poco la revista de Jaime Peñafiel, y me hace unas propuestas que no eran de recibo para un periodista y, entonces, claro, me tengo que marchar, me tengo que marchar porque no era posible que cupiéramos los dos; después hicimos las paces».

«LAS FOTOS DE FRANCO AGONIZANDO ARRUINARON MI REVISTA Y CASI MI VIDA»

Tras salir de Hola, Peñafiel fundó La Revista con el Grupo Zeta de Antonio Asensio.

‘La Revista’ tuvo salida de caballo y parada de burro. Salió con todas las de la ley, con muchísimo dinero hasta que se acabó.

«Se equivocan. Sí, los hijos del Marques de Villaverde, los nietos de Franco se equivocan en la historia de aquella fotografía, que también arruinaron mi vida profesional durante un tiempo y a ‘La Revista’, cosa que yo me gusta aquí, poner las  cosas en su sitio. Antonio Asensio fue un gran empresario, del mundo de la comunicación y yo era director de una de sus publicaciones cuando a mí me llegan esas fotografías; a mi, personalmente, a Jaime Peñafiel, por ser Jaime Peñafiel, pr una persona que jamás he desvelado ese nombre, jamás, y todas las personas que han dicho ellos, están equivocados y no lo voy a decir nunca».

«Antonio Asensio me dice, esas fotografías no son para la revista, esa fotografía, si las publicas, te van a hacer mucho daño y la publicación también; esas fotografías son para ‘Interviú’, y le dije «pero no, es que esas fotos me las han concedido, me las han vendido a mi, y las quiero publicar yo» y me dijo «Tú eres el director, publicalas; pero te advierto que te van a hacer mucho daño» ¡

Vaya si me hicieron daño, acabaron con la revista y no acabaron con mi vida porque yo debo tener siete vidas como los gatos!. Fue terrible, terrible. 

Yo acabé en el banquillo, procesado y todo; aquello fue terrible, yo fui a más de un sitio donde hubo gente que se levantó y en un sitio un tío me abofeteó en casa Lucio; después me quise enterar quién me había abofeteado y era, nada menos, que el presidente de los excombatientes».

«Pero es que hasta a la izquierda le fastidió aquellas fotografías; me acuerdo con Felipe González, él me llegó a decir «¿Tú hubieras publicado las fotos de tu padre en esas circunstancias» y digo yo «es que mi padre no era Jefe del Estado».

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Ahora, era un documento periodístico excepcional, nadie sabía lo que había pasado en aquella habitación de la Clínica de la Paz durante mes y pico que estuvo Franco agonizando, aquello era, al final, prolonga la vida de un hombre pero no con métodos científicos sino mecánicos; ¿Para qué? Para llegar a la reelección del Presidente de las Cortes. Porque en el Franquismo se manipuló de manera infame la muerte de un hombre. Eso se demostró con aquellas fotografías que fueron, la prensa alemana la consideró como la foto del año».

«LETIZIA INTRODUJO EL DIVORCIO A LA CASA REAL»

Preguntada por el divorcio entre Jaime de Marichalar y la infanta Elena. Jaime Peñafiel tiene clara la responsabilidad

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Hubo una persona que introdujo el divorcio en la Familia Real, hay que reconocerlo, ha sido Letizia; nunca había entrado una divorciada en la Familia Real; nunca una divorciada puede convertirse, si es que llega, tal cómo está la situación, yo lo dudo, en Reina de España. Que Letizia muy bien, aportaba un divorcio, luego vino el divorcio de la Infanta Elena, luego ya somos dos. Durante un tiempo ella era la única divorciada, cosa debía de fastidiarle pero, de pronto, se divorció la Infanta Elena y aquello ya…

Si, yo lo sabía, yo lo sabía. Hombre, unos tienes sus fuentes, que algunas veces las fuentes de uno le confunden; pero, generalmente,  suelo tener buenas fuentes. 

Yo creo que, no siendo ninguno, ni Letizia, ni Iñaki Urdangarín que se está viendo, ni el pobre Jaime de Marchilar, el mejor de todos».

«NO ME CONSTA QUE SE ALEGARA CONSUMO DE COCAÍNA DE MARICHALAR COMO DIJO CARLOS DÁVILA, QUE LO VA A PASAR MAL»

La información de más grueso calibre publicada sobre el divorcio de Jaime de Marichalar y la infanta Elena fue la de Carlos Dávila y Eugnia Viñez en Intereconomía sobre que la infanta había alegado «consumo de cocaina» de Marichalar. Peñafiel, desde el respeto a los periodistas de Intereconomía, pone la mano en el fuego por Marichalar.

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No, no, en modo alguno. En eso, yo lo lamento porque tengo mucho aprecio personal y profesional para Carlos Dávila, lo va a pasar mal, tampoco sé, cada cuál tiene sus fuentes. A mi no me consta, yo no puedo desmentir lo que ha escrito un periodista porque cada cual tiene sus fuentes, que no son las mías. Pero yo siempre digo que a mi no me consta, y como no me consta. Ahora, él dice que si, que él tiene pruebas es su problema, lo lamento; ojalá lo pueda demostrar, pero yo, conociendo a Jaime de Marichalar, yo pongo mis dos manos en el fuego  y me las corto a conciencia, por lo que yo sé, que nunca estuvo en esa situación».

«ANTES ERA JUANCARLISTA, AHORA NO SÉ LO QUE SOY»

Otra cosa también, España no es una Monarquía con monárquicos, es un Juancarlismo; ¿los Juancarlistas serán felicitas mañana? rotundamente no. 

No, no; también estamos sufriendo ahora porque, si eres Juancarlista es porque tienes adopción, simpatía, admiración por la persona; pero si la persona te falla, y estos días está fallando. ¿Qué nos queda? Yo ahora mismo, si se me pregunta ¿Tú qué eres? No lo sé, ya no lo sé».

«LO DE MARIO CONDE CONTRA SABINO FUE UNA CANALLADA»

Peñafiel también hizo referencia al testimonio de Mario Conde de que Sabino Fernández Campo (ex jefe de la Casa Real) fue quien filtró a El Mundo el polémico viaje del Rey a Suiza, para aleccionarle.

«Eso fue una canallada de Mario Conde simplemente porque era Sabino Casero que era el hombre más leal, el hombre más leal que ha tenido el Rey. Hay diferencia entre los reales y los cortesanos. El cortesano siempre verdad gandul, verdad señor. Solamente le dice al Rey lo que el Rey debe saber y le gusta saber. Un hombre leal le dice aquello que le guste o no tiene que conocer. Y Sabino intuyó que Mario Conde no era una persona digna de estar en la Zarzuela influyendo en el Rey. E intentó quitarlo de en medio de la Zarzuela, eso no se lo perdonó nunca Mario Conde pero llevaba toda la razón Sabino, toda la razón. 

El rey no puede estar influenciado por personas como Mario Conde, no podía y después se ha visto. No le gusta reconocerlo pero que no culpe a Sabino. Sabino simplemente es que llega un momento que el poder que tenía Mario Conde era enorme».

CASA REAL BRITÁNICA: «EL CABRÓN DE TONY BLAIR OBLIGÓ A LA REINA A INCLINARSE ANTE DIANA, UNA DÉBIL MENTAL»

La Casa Real que tiene el record de divorcios es la Casa Real británica, a la que Jaime Peñafiel muestra un gran respeto, aunque en 1992 batió récords de separaicones.

«La reina Isabel es la reina más reina del mundo hasta el extremo de que ella no ha perdido ni un ápice de popularidad y de dignidad a pesar de todos los terribles acontecimientos . bueno porque hubo un cabrón que se llamaba Tony Blair que la obligó, se sacó de la manga aquello de la princesa del pueblo, Diana era una desgraciada, una débil mental».

Peñafiel llega a decir en su libro que antes de estrellarse en aquel trágico accidente la ex princesa ya tenía su encefalograma plano.

«Con un encefalograma plano, que lo daba ya desde hace mucho tiempo. Y entonces Tony Blair obliga a la reina no solamente a regresar a Londres, pues como yo estaba allí también, hubo una histeria colectiva con esa vergüenza de los británicos. Hoy prefieren recordarla, los que la recuerdan, en silencio, pero hasta la BBC reconoció que la única persona que mantuvo la dignidad fue la reina y eso que Tony Blair la obligó a regresar a presidir el funeral de estado cuando ella era ya una mujer divorciada, aparcada de la familia, llevaba toda la razón la llevaba la reina, entonces esa es la gran diferencia».

El periodista termina la entrevista con una impactante conclusión:

«Yo, sabes una cosa, a mi me gustaría ser inglés aunque fuese de Gibraltar, yo ya no estoy orgulloso de ser español».

Con la colaboración Esther Tristán y Marina López

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Autor

Sergio Espí

Sergio Espí, guionista y crítico de televisión de Periodista Digital, responsable de la sección 3segundos.

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