En casa de alquiler, con coche viejo y horarios lectivos, pasará el yerno del Rey los meses previos a ser juzgado
Iñaki Urdangarin, marido de la infanta Cristina, ha dado un giro de 180 grados a su modo de vida a su vuelta a España, donde intentará pasar desapercibido a la espera de ser juzgado.
La primera decisión fue poner en venta la casa-palacio de Pedralbes de Barcelona, donde vivía con su familia, para mudarse a una casa de alquiler mucho más modesta.
Además, según el diario El Mundo, al duque de Palma se le ha visto conduciendo un coche utilitario del año 95, un Golf que ya utilizaba antes de conocer a la hija del Rey.
La modestia parece protagonizar la nueva vida de los duques de Palma, a lo que se suma un detalle más: Iñaki Urdangarin vuelve a las aulas tras tramitar su matrícula en una escuela de negocios.
El juicio de 2013
Así, con casa de alquiler, coche viejo y horarios lectivos, pasará el yerno del Rey los meses previos a ser juzgado.
Se espera que la Fiscalía presente cargos definitivos contra él en 2013, cuando concluya la investigación del caso Nóos, que también llevará a su exsocio, Diego Torres, ante los tribunales.
El juez aún tiene que recibir los informes sobre las cuentas de Suiza, Luxemburgo y Andorra, que fueron paralizadas con la investigación.