Me río mucho con ella, me parece muy divertida
Nicole Minetti está maciza. Tiene, además, desparpajo. Y es una gran aficionada al sexo.
Con todos esos elementos, no es de extrañar que forme forma parte del amplio abanico de personajes públicos italianos bañados en el escándalo y relacionados con la ‘era Berlusconi’.
Minetti, higienista bucal del exprimer ministro italiano, con quien confesó haber tenido una relación sentimental ‘bastante guarra’, ha llegado a ocupar un escaño en el parlamento regional de Lombardía por obra y gracia de ‘Il Cavaliere‘.
La historia es casi cinematográfica: Minetti, higienista dental, fue quien atendió al exprimer ministro italiano tras la agresión que sufrió frente al Duomo, cuando un ciudadano le arrojó un objeto que le hirió en la boca.
A partir de ese encuentro médico, la vida de Nicole Minetti quedó ligada a la de Berlusconi, con lo que eso conlleva: pronto el entonces primer ministro la utilizó como ‘reclutadora’ de chicas para sus fiestas.
Y, en agradecimiento a su labor, la hizo consejera en Lombardía, ante la estupefacción de la sociedad italiana.
Personaje mediático
Su nombre suele protagonizar portadas y espacios televisivos en los medios italianos, por sus poses y actitud en su vida pública, como política y como modelo -ha desfilado recientemente en la Semana de la Moda de Milán-, y muy especialmente, desde que fue destapado su papel como reclutadora de chicas menores para Berlusconi, a las que presuntamente incitó a la prostitución, según las pesquisas policiales del conocido como ‘caso Ruby’.
Mientras el caso continúa en investigación, los miembros de su propio grupo político han pedido a Nicole Minetti su dimisión, algo a lo que ella se niega.
«Continuaré hasta el 2015, cuando finalice la legislatura», ha declarado al diario italiano La Reppublica.
En una entrevista en la radio italiana, la exuberante concejala también se ha referido a la imitación caricaturesca que una actriz hace de ella en la televisión.
«Me río mucho con ella, me parece muy divertida».