El seguro no cubría los gastos del parto y se fueron del hospital sin abonar la factura
Kiko Rivera y Jessica Bueno abandonaron el Hospital Sagrado Corazón de Sevilla, clínica donde dio a luz la modelo andaluza, con su bebé en brazos tapado por completo con una toquilla.
Apenas articularon palabra y se dejaron fotografíar antes de subir al vehículo, pero del niño no mostraron ni el dedo meñique.
Para conocer a su vástago habrá que esperar probablemente a que salga el esperado reportaje en Hola, revista de cabecera de la familia que les pagaría en torno a 300.000 euros por las fotos exclusivas, y comprobar si el pequeño Francisco, tal y como lo describen quienes ya lo han visto, es morenito, tiene mucho pelo y sus ojos, al igual que los de su madre, son azules.
La joven pareja ha asegurado que «están muy contentos, muy felices y el niño está muy bien». Disfrutan ya de estreno como padres y como ha reconocido Kiko Rivera todavía no ha cambiado ningún pañal por lo que añadía que «hay que aprender».
El seguro que contrató la pareja contenía una cláusula que exigía estar dado de alta al menos seis meses antes de que comenzara el embarazo y cuando ellos lo firmaron, Jessica ya estaba embarazada. Por eso la pareja debería abonar los cerca de 6.000 euros de gastos. Cuando Kiko Rivera conoció que se le requiría al pago montó en cólera y telefoneó a la compañía de seguros. Se informó de las circuntancias y acto seguido abandonaron el hospital sin pagar.