El número tres de Nuevas Generaciones de Madrid, que tiene 27 años, fue condenado a cuatro años de prisión por la muerte de los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero en un accidente de tráfico
Ángel Carromero, el miembro de Nuevas Generaciones del PP juzgado en Cuba por el accidente de coche en el que murieron los disidentes Oswaldo Payá Harold Cepero, tiene prisa por volver a su vida normal.
Tras un proceso en La Habana rodeado por la controversia y la dureza de las condiciones para el acusado español, Carromero ha salido de la prisión a la que fue trasladado a su vuelta a España, en Segovia.
Esta semana negociará sus condiciones de libertad, que podrían incluir la incorporación de una pulsera telemática para vigilar sus movimientos.
La prioridad del ‘número 3’ de Nuevas Generaciones es volver a su vida normal.
Una vida nada desdeñable: cobra 50.474 euros por asistir a la concejal madrileña Begoña Larráinzar, según publica -con bastante mala intención- el diario El País.
Carromero pertenece a un sector del partido más moderno, que rompe la imagen tradicional del pijo de abrigo Barbour y zapatos castellanos. Por eso, provoca opiniones contradictorias: entre las filas de sus adversarios internos es “un chico poco brillante”, mientras que sus afines lo describen como un tipo “con ganas”, tímido pero no retraído, que nunca habla mal de nadie.
Siempre ha contado con el apoyo de Pablo Casado, amigo y mentor que se convirtió en el portavoz de la familia, hoy diputado nacional y anterior dirigente de la organización juvenil en Madrid y, sobre todo, mano derecha del expresidente José María Aznar.
El miembro del PP vive en el acomodado barrio del Retiro y pertenece a una familia sin apuros económicos.
Desde muy joven se incorporó a la actividad en el Partido Popular, y se postulaba como futuro líder de Nuevas Generaciones.
MOVIMIENTOS EN NNGG
Afirma Javier Hernández en ‘La Gaceta’ que el regreso a su puesto no será la única buena noticia para él.
Su figura, ahora que es una especie de mártir del régimen cubano, también podría tener su premio con la presidencia de Nuevas Generaciones de Madrid. La propia presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, ya fue a visitarle a Segovia, en un inequívoco gesto de cariño y apoyo por las vicisitudes que ha pasado en Cuba.
Este lunes, 14 de enero de 2013, Carromero tendrá que personarse, por la mañana, en un centro de inserción social de Madrid, donde tendría que acudir a dormir por la noche, de lunes a viernes, o solicitar la modalidad de control telemático.
Arraigo familiar, domicilio y empleo son algunas de las causas que le han facilitado el tercer grado teniendo en cuenta, además, que la pena por ese tipo de delito es diferente en España y en Cuba.