No pienso volver a España mientras mi presencia allí cause controversia
¿Cui prodest? En la segunda parte de la entrevista que El Mundo ha hecho a la amiga «entrañable» de Juan Carlos I, aún queda menos claro a quién benefician las declaraciones de Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
Que obligan a dar explicaciones al Ejecutivo («la colaboración que he prestado al Gobierno español, cuando se me ha pedido, ha sido siempre delicada confidencial«) o al mismo Monarca («el Rey me pidió que ayudara a Iñaki a encontrar empleo apropiado»).
Mientras el resto de diarios de información general llevan a portada a Benedicto XVI en su último ángelus, la rubia alemana es la absoluta protagonista de la primera de El Mundo.
A toda plana, el diario que dirige Pedro J. Ramírez titula con unas declaraciones de esta «consultora internacional»:
«Si alguien quiere utilizarme contra la Familia Real que no cuente conmigo».
Y a quien espere cruzársela por la calle a medio plazo, advierte:
«No pienso volver a España mientras mi presencia allí cause controversia».
Sobre sus trabajos para el Ejecutivo, aclara que «son asuntos clarificados, situaciones puntuales que he ayudado a solucionar por el bien del país»:
«Nunca he recibido un solo euro de los contribuyentes españoles. He ayudado gratis al Gobierno español y me han pagado algunas empresas privadas que querían expandirse globalmente».
Un esfuerzo con un handicap añadido: «Ser mujer y encima rubia, complica aún más las cosas», asegura.
En páginas interiores, El Mundo reserva dos páginas a Corinna. Cuatro columnas, para que la intermediaria rebata a Urdangarín, quien en su declaración ante el juez olvidó las negociaciones que ambos mantuvieron hace ocho años para incorporar al duque de Palma a la Fundación Laureus.
Con todo, El Mundo de Pedrojota aún encuentra un hueco en portada para devolver a primera línea informativa a un exministro socialista poco amigo de la casa:
«La Udef pide al TS investigar las cuentas de (José) Blanco y su mujer. La Policía cree que ‘existe un desfase’ en el proceso de compra de su chalé en Madrid».
Y como no todo iban a ser casinos y Adelsons, a una columna, destaca:
«Un grupo chino invertirá 18.000 millones en una ciudad financiera junto a Barajas».
