El extesorero ya ha iniciado los trámites para apuntarse al paro
Está forrado y decidido a seguirse forrando a cuenta de los ‘panolis‘ del PP y de los sufridos contribuyentes españoles.
Porque Luis Bárcenas, ‘a quien le gusta más el dinero que un chivo la leche’, quiere ahora sumar otros 894.600 euros a sumar a una abultada fortuna en Suiza que podría superar los 38 millones de euros.
Esos 894.600 euros es la cantidad exacta que el extesorero malandrín reclama de partida al PP por su despido improcedente después de 31 años en plantilla.
Corresponden a 42 mensualidades brutas, que es -según los expertos laborales- lo ajustado a la ley, si lo que dice Bárcenas es verdad y todo indica que lo es.
A las atribuladas huestes de Mariano Rajoy y a la secretaria general María Dolores de Cospedal les queda otra opción.
Si no quieren ahora desembolsar esa fortuna y quedar de nuevo en rídiculo ante la ciudadanñia española, pueden optar lo readmisión del ‘trabajador’.
Eso conlleva, además de reintegrarlo en su anterior puesto -que por ciero nadie se atreve a decir cuál es- y a seguirle pagando el sueldo que ascendía a más de 21 euros brutos mensuales.
Lo que les ha puesto Bárcenas en los tribunales laborales es una demanda por despido improcedente y no una reclamación de nulidad del despido.
Resta una tercera opción, pero harto improbable a la luz de lo que hemos visto hasta ahora. Esa opción consiste en que los populares puedan probar ante un tribunal que no hubo una relación laboral hasta el pasado enero y que todo era un finiquito diferido con pago a la Seguridad Social e IRPF, una figura que no existe en la actual legislación por mucho que defiendan su legalidad desde la formación.
Sostener esta tesis se hace casi imposible: el pasado 31 de enero el PP dio de baja en la Seguridad Social al imputado por «despido», según revelaron técnicos de la administración. Y solo se puede despedir a una persona contratada.
En cualquier caso y para incrementar el escarnio, tanto si el juez considera procente el despido de Bárcenas como si snetencia que es improcedente, el extesorero millonario tendrá derecho a cobrar, además de la indemnización pertinente, el subsidio de desempleo.
El extesorero ya ha iniciado los trámites para apuntarse al paro, aunque este procedimiento aún no ha concluido porque a Bárcenas se le pasó el plazo de quince días hábiles desde la carta de despido.
Él ya ha alegado que nunca fue informado de su adiós del PP, por lo que será el juez el que decida desde cuándo puede recibir el subsidio.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, que consideró muy posible que el extesorero gane su demanda al PP, confirmó que a Bárcenas, si se le reconoce «una situación legal de desempleo y tiene cotizaciones», podrá beneficiarse del subsidio.