Aún no había llegado al filo de la ruptura con su empresa de toda la vida
Revela Francisco Mercado en ‘El País’ este 18 de marzo de 2013 que Luis Bárcenas, extesorero del PP, fue espiado a principios de 2011.
Durante al menos dos meses, según el informe que tiene en su poder el diario del Grupo PRISA y que fue elaborado por ‘Método 3’, los detectives de esta agencia ahora desarbolada ye investigada por la Policía, tuvieron acceso a las llamadas telefónicas que Bárcenas hacía o recibía desde el móvil que le asignó y pagaba el partido.
En el documento hay una relación de números de teléfono que se extienden por cuatro folios y se detallan los días en que se producía cada comunicación.
Cuando se produjo este espionaje político, Bárcenas había sido apartado ya del partido. Un año y medio antes abandonó su cargo de tesorero tras ser imputado en el caso Gürtel, si bien desde abril de 2010 siguió cobrando un sueldo del partido (250.000 euros al año, el salario más alto que pagaba la formación conservadora).
A primeros de 2011, cuando se produce tal espionaje, el PP ya sabía que el extesorero se sentía traicionado por el partido.
Bárcenas consideraba injusto el trato que le daban pese a la lealtad que él mantenía al no airear las supuestas corruptelas internas que conocía tras 20 años al frente de las cuentas del partido.
Era su reiterado mensaje a la dirección del PP.
Aún no había llegado al filo de la ruptura con su empresa de toda la vida.
En los cuatro folios de seguimiento de sus llamadas, aparecen conversaciones principalmente con su despacho en Génova, cono los extesoreros populares Álvaro Lapuerta y Ángel Sanchís, como el senador Luis Fraga – relacionado con sus cuentas en Suiza – y como el eurodiputado Gerardo Galeote, relacionado con la ‘trama Gürtel’.
Desde Método 3, aseguran que si este espionaje es cierto no nunca se sabrá.
«Nadie puede decir si yo he hecho o no esas investigaciones. Si se hubiesen hecho, no hay soporte físico ni digital», ha asegurado su propietario a ‘El País’ .