No todos están en igualdad de condiciones en la familia artística de los Bardem.
Mónica, la hija mediana y administradora del restaurante La Bardemcilla, por ejemplo, lleva tres años cosechando pérdidas económicas por la actividad el local.
La polémica surgida hace una semana al publicarse la noticia de que el restaurante de la familia Bardem cerraba y rescindía el contrato de sus trabajadores a golpe de ERE no sentó nada bien a la opinión pública.
Pero tampoco a la propia familia, según relata el diario El Mundo. Tras el primer enfado, la familia se ha visto obligada a retirar el ERE y pedir disculpas, debido a que la medida laboral mediante la que iban a despedir a once trabajadores no se ajusta a las reivindicaciones sociales que Javier Bardem y su madre, Pilar Bardem, han venido haciendo en los últimos meses.
Ahogada por las cuentas
El asunto del ERE fue decisión de Mónica, administradora del local, que se estaba viendo ahogada por varios ejercicios de pérdidas: en 2009, perdió 49.000 euros; en 2010, 23.000 euros; y en 2011, 11.000, según la información de El Mundo.
Tras el enfado de la parte más reivindicativa de la familia, la hermana de Javier se vio obligada a entonar el ‘mea culpa’ y a aclarar que ella fue la responsable.
Y le costó un rapapolvo público en forma de comunicado emitido, probablemente, por Carlos Bardem con el apoyo de su hermano y su madre, que en esos momentos se encontraban en EEUU y México, respectivamente.