Diego Torres, sigue empeñado en demostrar que la Infanta Doña Cristina era una pieza fundamental para los trabajos de promoción y representación que hacía el Instituto Nóos
El que fuera socio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, continúa su entrega de correos al juez que instruye el ‘caso Nóos‘.
En esta ocasión -como explican Lucía Bohórquez y Pedro Jiménez en la Cadena SER– aporta una serie de emails y fotografías que desvelan que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin intervinieron en la culminación de un proyecto de consultoría realizado por el Instituto Nóos más allá de 2006, cuando la Casa Real recomendó al duque de Palma que se alejara de los negocios de su socio.
El Instituto Nóos obtuvo dinero de los gobiernos de Baleares y Valencia pero también de empresas privadas, entre ellas, Telefónica. La entidad sin ánimo de lucro realizó para la multinacional española un proyecto de responsabilidad social corporativa llamado ‘Un mundo mejor para Joana’ que culminó con un acto presidido por los duques de Palma.
El exsocio de Iñaki Urdangarin aporta correos y fotos para demostrar que ese acto estaba presidido por ellos en calidad de «miembros de la junta directiva de Nóos y que no habría tenido la misma repercusión sin la presidencia de doña Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin».
El escrito presentado por el letrado de Torres que acompaña a la documentación recuerda que «la mejor información sobre este evento celebrado en enero de 2007 se encuentra en la web de la Casa Real» y adjunta fotografías de la página.
El acto se celebró casi un año después de que el conde de Fontao recomendara a Urdangarin que dejara sus negocios.
La amnesia del expresidente del Valencia
El exsocio de Iñaki Urdangarin también ha querido denunciar con esta nueva documentación que el que fuera presidente del Valencia, Juan Soler, faltó a la verdad en su declaración.
Diego Torres ha entregado fotografías de su participación como ponente en la Valencia Summit, las jornadas de turismo y deporte en aquella ciudad, porque él negó haber participado en ellas.
Dice el escrito que con estas fotos quiere «adicionar a Soler al inconmensurable club de amnésicos selectivos» que han formado los implicados en el caso Nóos.