Los beneficiarios se saltan la lista de espera, se ahorran la inscripción y el abono anual, y pueden usar las instalaciones a precios simbólicos, incluso con acompañante
El Club de Campo Villa de Madrid es una institución elitista fundada en los albores de la Segunda República. Desde 1984, el Ayuntamiento posee el 51% de su capital. El resto se lo dividen, a partes iguales, Patrimonio Nacional y la Real Sociedad Hípica.
Ubicado junto a la Casa de Campo, ofrece, entre otras actividades, hípica, golf, hockey y tenis. Alberga regularmente campeonatos profesionales. Pese a que depende del área municipal de Cultura y Deportes, y a que es enteramente público y mayoritariamente municipal, funciona como una institución privada: tiene 22.000 socios y una larguísima lista de espera.
La inscripción supera los 2.000 euros; la cuota anual son 700 euros. Cada actividad, además, se paga: usar la piscina, por ejemplo, vale tres euros; el gimnasio, 5,5 euros. Los no socios deben abonar 40 euros por entrar. La piscina en festivo les cuesta 36 euros adicionales.
Son precios prohibitivos, excepto si se cuenta con una tarjeta VIP. Y como revela Bruno García Gallo en ‘El País’ este 8 de abril de 2013, la lista de los que cuentan con ella o han contado produce sonrojo, porque demuestra una vez más como funcionan los políticos españoles a la hora de repartirse el pastel:
En 2011, la tenían, por ejemplo, el extesorero del PP Luis Bárcenas, el asistente de José Luis Rodríguez Zapatero, la hermana de la presidenta regional, grandes empresarios, el instructor de equitación de la infanta Elena, el hermano de Mariano Rajoy, la familia al completo del aspirante al trono de Francia y un grupo de influyentes periodistas. Así, hasta sumar 650 tarjetas, la mayoría difícilmente explicables.
Botella eliminó en 2013 esas tarjetas VIP difíciles de explicar, limitándolas a altas autoridades… y a un “reducido” grupo de periodistas. En 2011, la tenían un directivo de El Mundo y uno de sus columnistas, el director y el presidente de La Razón, el consejero delegado de Vocento, el director de Interviú, dos presentadores de la Cope, el director y un cronista político de La Gaceta…