ecibí mensajes extremadamente desagradables, amenazas de muerte, intentaron asaltar mi casa de Madrid rompiendo una puerta y envenenaron a mis gatos
En abril de 2013, hace poco más de dos meses, el ex director general de la fundación Ideas y su exmujer, la escritora y cineasta Irene Zoe Alameda reintegraban a la fundación socialista los casi 50.000 euros que habían defraudado facturando bajo el nombre de ‘Amy Martin’ numerosos artículos para la web del organismo entre 2010 y 2011.
Meses después de que estallara el escándalo la controvertida escritora ha decidio salir al paso a través de una entrevista a la revista Vanity Fair y en la que da buena cuenta de que Amy Martin no era más que «un experimento literario que quise poner en marcha en el año 2005».
Alameda asegura que se «aprovechó» de los conocimientos que, gracias a su expareja, acumulaba sobre la Fundación Ideas con el fin de «dar a mi personaje una carta de naturaleza mayor, pues sabía que estaban buscando a una analista política bilingüe y aproveché para dotar a mi autora ficticia de una biografía e incluso una cara».
A lo largo de toda la entrevista Zoe Alameda no duda en afirmar, de manera tajante, que Carlos Mulas siempre desconoció quién era en realidad Amy Martin.
Dejando claras muestras de sus habilidades literarias, la escritora relata así para Vanity Fair como lo que en principio comenzó como un juego fue cobrando cada vez una mayor dimensión:
«Lo que comenzó como un simple reto y un juego intelectual se fue contaminando de realidad y complicándose -con el contrato, con la intervención de la agencia para cobrar las facturas de una autora supuestamente extranjera, con las demandas crecientes de la Fundación…- hasta el punto de acabar en una tragedia que yo no podría haber frenado en ninguno de sus actos».
«Me amenazaron de muerte»
Si de algo se arrepiente la escritora es de haber «causado perjuicio a Carlos Mulas y a la Fundación Ideas, una institución que merecía la pena».
«Haría cuanto estuviera en mi mano para reponer el daño que mi insensatez ha causado».
«Entiendo la repugnancia que la presentación de la noticia causó en la opinión pública, pues la crisis que está viviendo nuestro país es profunda y tiene responsables directos. Si bien yo fui víctima de un linchamiento y manipulación mediáticos, peores víctimas son los ciudadanos que ven como sus expectativas laborales se ven recortadas día a día».
Irene Zoe Alameda asegura también que incluso llegó a ser amenazada de muerte tras el escándalo:
«Recibí mensajes extremadamente desagradables, amenazas de muerte, intentaron asaltar mi casa de Madrid rompiendo una puerta y envenenaron a mis gatos, que vivían en semi-libertad (volvían a dormir a casa por una trampilla del jardín) que me cuidaba un familiar. Fue atroz».